Al menos dos personas han muerto e el incendio, que ha destruido más de 600 viviendas y quemado unos 116 kilómetros cuadrados (45 millas cuadradas) en Bastrop y sus alrededores, informó AP.
Texas Task Force 1, un equipo elite de búsquedas que fue enviado a Nueva York luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2011 y a Nueva Orleáns tras el paso del huracán Katrina, estará asistiendo en Bastrop.
El equipo tiene perros entrenados que pueden encontrar a personas atrapadas bajo escombros, le dijo a The Associated Press el jefe de bomberos Bob McKee. «Tenemos además perros capaces de detectar cadáveres» agregó.
Los equipos tuvieron finalmente un respiro el martes al amainar los fuertes vientos de la tormenta tropical Lee que habían alimentado las llamas el fin de semana. La portavoz del Servicio Forestal de Texas, April Saginor, dijo que el siniestro en Bastrop estaba contenido 30% en las primeras horas de la mañana del miércoles, y que la ausencia de fuertes vientos estaba ayudando a los bomberos.
«Aunque la hierba sigue estando demasiado seca y la humedad relativa es muy baja, los bomberos pudieron aprovechar la disminución de los vientos», dijo Saginor.
El incendio en Bastrop es el más catastrófico de los más de 180 que han estallado en la última semana en Texas, en uno de los brotes más devastadores en la historia del estado. las llamas han destruido más de 1.000 viviendas, causado cuatro muertes y llevado al límite los recursos de bomberos en el estado.
El gobernador Rick Perry interrumpió un viaje de campaña presidencial a Carolina del Sur para lidiar con la crisis, y el martes recorrió una zona afectada cerca de Bastrop.
El político conservador republicano dijo que espera asistencia federal con los incendios, pero se quejó de que la burocracia estaba manteniendo topadoras y otro equipo pesado disponible en la base del ejército en Fort Hood, a unos 120 kilómetros (75 millas) de Bastrop. El puesto está combatiendo su propio incendio de 1.500 hectáreas.
El vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo que el gobierno de Barack Obama ha aprobado fondos federales para ayudar a Texas en el combate a los siniestros.