Según un reporte de la AFP, las acciones de los constructores japoneses de vehículos “se hundieron” en la primera apertura de la Bolsa de Tokio.
Las acciones del sector japonés del automóvil se hundían este lunes en la Bolsa de Tokio poco después de la apertura, mientras que los constructores suspendieron la producción en el conjunto del país tras el devastador sismo del viernes.
Hacia las 09H40 (00H40 GMT), la acción del primer contructor mundial, Toyota, cayó 10,43% a 3.220 yenes, Nissan perdió 10,77% a 712 yenes y Honda 7,70% a 255 yenes.
Estos tres constructores, así como los más pequeños Mitsubishi Motors y Suzuki, anunciaron que sus plantas permanecerán cerradas en todo el país este lunes.
Este cese en las actividades concierne a las plantas de todo el país.
Las plantas de estas empresas dependen unas de otras. Si una de ellas cesa la producción deja de proveer elementos a las otras y frena la cadena de montaje.
El índice Nikkei de los valores principales de la Bolsa de Tokio cayó más del 5% este lunes en los diez primeros minutos, en un mercado inquieto por las consecuencias del devastador sismo del viernes. Este índice, calculado por un diario japonés, se compone por las acciones de las 225 compañías con valores más líquidos en el país, entre ellas, empresas como Panasonic, Casio, Shiseido y las automotrices Honda, Mazda, Toyota y Mitsubishi.
Banco Central japonés inyecta una suma récord en el mercado
El Banco de Japón inyectó la mayor cantidad de liquidez de su historia al poner éste lunes en el mercado 7 billones de yenes (61.400 millones de euros, 85.700 millones de dólares) después del sismo que devastó el viernes el noreste del país.
“Estamos tomando todas las medidas posibles, incluyendo la aportación de liquidez, para garantizar la estabilidad de los mercados financieros y facilitar las operaciones”, declaró un portavoz del banco central nipón.
“Esta operación es la más importante realizada hasta ahora” en el mercado monetario japonés, añadió.
El archipiélago fue golpeado el viernes por el sismo más potente de su historia, seguido de un tsunami devastador, que causaron daños económicos considerables.
El coste de la catástrofe podría ascender para los seguros a 34.600 millones de dólares, según una estimación inicial publicada el domingo por AIR Worldwide, especialista de la evaluación del riesgo.
La Bolsa de Tokio perdía más del 5% la mañana del lunes en la primera sesión después del sismo, mientras que subía el yen, al repatriar fondos los japoneses para financiar las operaciones de reconstrucción necesarias después del sismo.