Según mostraron medios locales, la bandera venezolana fue bajada de un mástil al pie de una estatua de Simón Bolívar en el centro de La Paz y quemada entre gritos contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, aliado del mandatario boliviano, Evo Morales.
Mientras que en El Alto, otro grupo de manifestantes hizo una fogata a los pies de una estatua del guerrillero construida con chatarra, y a quien admira el presidente izquierdista Morales.
Asimismo, manifestantes también atacaron las sedes de los cocaleros y del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), en la ciudad central de Cochabamba.
Este jueves juntas vecinales, comerciantes, transportistas y maestros participaron en marchas, bloqueos y movilizaciones en esas ciudades, además de Oruro, Tarija y Santa Cruz.
Son organizaciones que tradicionalmente apoyaban a Morales, pero que hoy recriminaron su decisión de subir entre el 57 y 82% el precio de las gasolinas y el diesel.
En El Alto, los manifestantes además incendiaron y saquearon las oficinas estatales del cobro de peaje en la autopista a La Paz y apedrearon sedes vecinales, municipales y sindicales oficialistas.
El ministerio de Gobierno (Interior) informó que en las protestas 15 policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, la mayoría en Cochabamba (10), cuatro en El Alto y uno en La Paz.
La Policía detuvo a 16 personas en Cochabamba y cinco en El Alto.
El ministro de esta cartera, Sacha Llorenti, dijo en rueda de prensa que está “profundamente indignado” por los actos “vandálicos” de la jornada en una protesta que, a su juicio, fue dirigida el alcalde opositor de La Paz, Luis Revilla, ex aliado de Morales.
Llorenti hizo un llamado a la calma a la población y explicó que la policía está movilizada para garantizar la seguridad.