Abreu es consciente que su situación no tiene por qué ser comprendida por los seguidores de los melenudos, pero igual les pidió disculpa por su falla. «Sé que unos lo entienden y otros no, pero así es este negocio. A veces es duro tener que ver los juegos a distancia, pero qué se le hace. Siempre he tratado de jugar aquí y esta vez me dijeron que no», añadió, al mismo tiempo que comentó que ya se prepara para lo que será la campaña 2011 del beisbol de grandes ligas. «Empecé a correr, a hacer mis rutinas de pesas. Mis entrenamientos como siempre. Les dedico al menos dos o tres horas diarias en las mañana y luego me voy a cumplir mis compromisos empresariales».
Con respecto a lo que espera lograr con los Ángeles de Los Ángeles en la venidera zafra, el patrullero dijo: «Quiero estar saludable». Al mismo tiempo, añadió que desea mejorar sus números. «Una temporada mala la tiene cualquiera. Lo importante es no decaer y seguir trabajando, hacer los ajustes respectivos y esforzarse por hacer las cosas bien. Pero con salud, lo demás es una añadidura».
Abreu, por otro lado, comentó no estar pensando en el retiro, pese a que este será su último año con los serafines y ya se empieza a colocar su nombre entre los posible candidatos venezolanos al Salón de la Fama una vez diga adiós a los campos.
«Es un poco prematuro para pensar en esa situación, pero no voy a negar que lo he pensado», confesó el patrullero, que este año dividirá entre el jardín izquierdo y el puesto de designado de los querubines. «Yo quiero seguir jugando pelota por unos cuantos años más y una vez me retire entonces podré sentarme a analizar lo que he hecho y ver si realmente tengo o no chance de llegar al Salón de la Fama».