Sí, así como lo lee. El toletero venezolano de los Angelinos de Los Ángeles está acostumbrado a volarse la cerca en más de quince ocasiones por año desde que botó la bola 17 veces en la zafra de 1998.
Abreu llegó a 15 jonrones por decimotercera temporada al hilo al castigar el pitcheo de los Mellizos de Minnesota en la jornada del sábado, cuando su club venció a domicilio por 9-3.
El bambinazo en cuestión fue disparado por el aragüeño en la apertura del cuarto capítulo y sirvió además para romper un empate a tres.
De esta manera el Comedulce se empeña en mezclar su nombre entre los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas.
Recuérdese que en lo que va de año Abreu se erigió como el cuarto pelotero en los anales de las Grandes Ligas en arribar a 500 dobles de por vida, teniendo además 250 o más jonrones, 2.000 o más hits, 1.000 o más carreras remolcadas, 1.000 o más carreras anotadas, 1.000 o más bases por bolas y 350 o más bases robadas. Los otros cuatro son: Barry Bonds, Craig Biggio y Rickey Henderson.
«Es necesario hacer de todo un poco para sumar jonrones, robos y dobles», señala el habilidoso toletero zurdo, quien liga para .372 en las últimas dos semanas de acción.
Abreu, además, es el único activo con al menos 250 jonrones y 350 robos de bases de por vida y pretende imitar en 2010 a Willie Mays, al convertirse en apenas el segundo jugador en la historia con 13 zafras seguidas de al menos 150 partidos.