Bill Gates sigue siendo, y por lejos, el hombre más rico de Estados Unidos, con 76.000 millones de dólares de fortuna personal, según la clasificación publicada el martes en la página de internet de la revista Forbes.
La clasificación también deja evidencia del crecimiento del poder económico de los multimillonarios de internet.
El cofundador de Microsoft encabezó la lista por 22o año consecutivo. En 1993 sucedió al inversor Warren Buffett, quien esta vez se posicionó en décimo lugar con 62.000 millones de dólares.
En la clasificación, los puestos más altos se dividen entre sus residentes habituales: individuos a la cabeza de imperios industriales o jóvenes empresarios que se enriquecieron rápidamente gracias a internet.
Ejemplos de las fortunas más antiguas son: Buffett; los hermanos Charles y David Koch (41.000 millones de dólares cada uno, respectivamente en los puestos 5 y 6); los Walton, heredederos del gigante de la distribución Wal-Mart; y los Mars, vinculados al poderoso grupo agroalimentario del mismo nombre.
Pero ellos ya han sido alcanzados por el fundador de Amazon, Jeff Bezos (47.000 de dólares, en cuarto lugar); el de Facebook, Mark Zuckerberg (USD 40.300 millones, séptimo) y los de Google: Larry Page (33.300 millones, décimo) y Sergey Brin (32.600 millones, onceavo).
Todas estas grandes fortunas están vinculadas a una o varias empresas, sus patrimonios fluctúan significativamente con los precios de las acciones y la mayoría cotizan en bolsa, a excepción de Koch Industries y Mars).
Confirmando una tendencia reciente, la población de ultra-ricos no deja de aumentar. Para entrar a la lista de los 400 más ricos de Forbes, el año pasado era necesario tener al menos 1.550 millones de dólares, mientras este año hubo que aumentar el requerimiento a 1.700 millones.