Cada 13 de diciembre, día de la festividad de Santa Lucía, los gaiteros hacen la tradicional bajada de los furros en su honor para celebrar la feligresía con grandevoción cristiana.
Para los miembros de la comunidad, después de la Chinita su tesoro más preciado es Santa Lucía, protectora de los invidentes. A ella le dan gracias y le llevan flores por los favores recibidos.
Este año la concentración de los luciteños a las afueras de la iglesia comenzó desde la madrugada para cantar de Las Mañanitas y rendir tributo a la patrona de todos los ciegos.
El padre José Savereyn, párroco de la iglesia, comentó que el pueblo marabino vuelve a estar de júbilo e informó que la iglesia estará abierta para todos los que quieran cobijarse bajo el manto de Santa Lucía: “Esperamos salir en procesión esta tarde a las 6:00 después de la eucarestía”.
Barriada Santa Lucia
El barrio Santa Lucía es un museo a cielo abierto cargado de historia y tradición. En su entorno se aprecian elementos tangibles e intangibles de la Maracaibo vieja, trazado por calles de piedra que le dieron el popular nombre ‘El Empedrao’, donde nacieron y aún viven muchos luciteños de trayectoria artística, cultural y ciudadana.
El sector es uno de los lugares más representativos de Maracaibo, un pueblo cultural y religioso que desde 1994 es considerado un lugar histórico debido a las fachadas altas y continuas que a simple vista llaman la atención por su gran colorido y vistosidad.
Para conocer la historia local, ver fotografías, y escuchar anécdotas, solo hay que visitar dos emblemáticos lugares de la barriada: tienda La Sorpresa y bodega Pa’ Que Luis, sitios donde se pueden apreciar envases de colección, instrumentos históricos, pinturas artesanales, todo esto en medio de cuentos y anécdotas que marcan el sentir zuliano.
Fotos: Rafael Bastidas
Noticia al Día