El Madrid lidera la tabla de posiciones de la liga española con 70 puntos, cuatro más que el Barsa que dirige el argentino Gerardo Martino, debutante en un clásico jugado en el templo merengue, y una victoria lo alejaría a siete unidades de su enconado rival.
El técnico rosarino salió airoso del primer envite en el Camp Nou por la décima fecha, cuando los azulgranas se impusieron por 2-1; pero su equipo ha perdido fuelle en 2014 y ahora marcha tercero mientras que el Madrid no ha perdido ninguno de los 31 partidos disputados desde entonces y parece encaminado a reconquistar el título perdido la pasada campaña.
Entre ambos colosos se sitúa el Atlético de Madrid con 67 unidades y visitante previo del colista Betis. Los colchoneros siguen expectantes en el torneo, alargando el mantra de “partido a partido” que pregona el también argentino Diego Simeone, pero conscientes de que tres puntos combinados con un triunfo del Barsa en feudo blanco les colocarían líderes al término de la 29na jornada, igualados a puntos con los merengues, con 10 fechas más por jugarse y un duelo directo en cancha de los azulgranas en la última.
“Estamos haciendo un año perfecto y vamos a buscar el primer puesto. Las próximas diez jornadas, empezando con el Betis, son prácticamente finales”, comentó el defensa brasileño del Atlético Miranda.
El Madrid-Barsa pues, se antepone clásico clave para el devenir del torneo español, que no gana otro club desde 2004, cuando el Valencia salió campeón.
Al Barsa le apremia más la necesidad, no solo porque, aun perdiendo, los blancos seguirían dependiendo de sí mismos, sino porque los catalanes se mueven en frágil estado de ánimo desde el arribo de Martino, quien fichó a contrarreloj ya iniciada la pretemporada, tras causar baja por enfermedad el anterior técnico, Tito Vilanova.
La semana no ha sido plácida para los azulgranas pese a golear el pasado domingo a Osasuna por 7-0 y recuperar para el clásico al central Gerard Piqué. Los rumores que sitúan a Martino fuera del club al término de campaña, ya sea por decisión de la entidad o del propio entrenador, han enturbiado aún más un ambiente enrarecido tras derrotas consecutivas fuera de casa ante Real Sociedad y Valladolid. El juego del equipo no convence y tampoco el del brasileño Neymar,a quien Martino podría dar una nueva oportunidad en el Bernabéu.
Ante tan delicada situación, los culés se agarran a la desbordante figura de Lionel Messi. El astro argentino no ha escapado a las dudas a lo largo del curso, pero exhibió buen nivel tanto en los octavos de final contra el Manchester City como ante Osasuna, cuando marcó un triplete y superó con 371 dianas a Paulino Alcántara (1927) como máximo goleador de la historia del club.
“Leo es fundamental y es muy difícil que juegue mal un partido. El equipo está bien, con confianza. No sé si habrá liga después. Ahora solo tenemos en la mente hacer un partido prácticamente perfecto, ser valientes y ganar al líder. Los errores ya son casi definitivos”, declaró el jueves el volante Andrés Iniesta.
Si Messi se percibe salvavidas del Barsa, Cristiano Ronaldo sigue portando la bandera del Madrid, que también selló su pase a cuartos de final de la Champions tras vencer el martes, 3-1, al Schalke. El choque se cobró la infortunada lesión hasta final de campaña del canterano Jesé Rodríguez pero también otra noche destacada de Cristiano, quien respondió al récord de Messi marcando dos tantos que igualaron los 242 registrados por un mito del madridismo como Ferenc Puskas (1966).
El portugués lidera la tabla de cañoneros de la Champions con 13 dianas y la de la liga con 25, pero nada le haría más feliz que provocar un descarrilamiento del Barsa en la liga antes de encarar, el próximo 16 de abril, un nuevo clásico con título en juego por la final de la Copa del Rey.
“Estamos en racha. La victoria ante el Schalke nos da confianza”, arengó Cristiano.
El Madrid jugará con el goleador Karim Benzema, una vez superadas sus molestas físicas, así como Gareth Bale, quien alcanza su segundo clásico más cerca de su óptimo nivel que cuando jugó el primero en rol de ariete.
En esta ocasión el técnico Carlo Ancelotti no parece tener reservadas grandes sorpresas y jugará también con el argentino Angel Di María en el mediocampo. “Espero un partido abierto. No se decidirá la liga hasta la última jornada porque el Atlético también está cerca”, advirtió el timonel, mientras el central Sergio Ramos apuntó que “no nos sentimos para nada superiores. Pondremos toda la carne en el asador. Queremos dar el golpe”.
El domingo ofrecerá también los partidos Osasuna-Sevilla y Valencia-Villarreal, mientras que el sábado se jugarán los cotejos Granada-Elche, Espanyol-Levante, Valladolid-Rayo Vallecano y Athletic de Bilbao-Getafe.
La fecha arranca el viernes con el Celta de Vigo-Málaga y cierra el lunes con el Almería-Real Sociedad.
Por Alex Oller