La Casa Blanca espera que esta cita de dos días contribuya a profundizar las relaciones para ir más allá de las discusiones sobre el terrorismo y los conflictos, que han dominado los intercambios diplomáticos entre Estados Unidos y el mundo musulmán desde hace varias décadas.
«No es un mero ejercicio de relaciones públicas o de diplomacia», dijo Ben Rhodes, uno de los principales consejeros de Obama en materia de seguridad nacional. «Para nosotros, se trata de la primera piedra en la construcción de asociaciones tangibles en un terreno crucial».
El presidente estadounidense había prometido organizar esta cumbre durante su discurso de El Cairo en junio de 2009, durante el cual abogó por un «nuevo comienzo» en las relaciones entre el mundo musulmán y su país.
mr / Reporte360