Las frecuencias de espectro radioeléctrico por debajo de 1 GHz tendrán un papel fundamental para brindar servicios de banda ancha móvil inalámbrica y móvil en áreas de baja densidad poblacional, como zonas rurales y poblados alejados de los grandes centros urbanos.
Las bandas de 700 MHz y 600 MHz, disponibles ahora para servicios móviles a escala internacional gracias a los procesos de migración a la TV digital en años recientes, aparecen como las principales opciones para brindar servicios en dichas áreas, gracias a sus capacidades técnicas de propagación.
Las frecuencias de espectro radioeléctrico por debajo de 1 GHz, también conocidas como “bandas bajas”, han venido cobrando una importancia creciente para la industria de telecomunicaciones inalámbricas en los últimos años. Con los servicios móviles consolidándose en América Latina como uno de los principales accesos a Internet de alta velocidad desde finales de los 2000, y especialmente en la última década, está claro que las redes celulares cumplen una función irreemplazable para el acceso a Internet de un amplio sector de la población y en una variedad de situaciones de uso.
Frente a este panorama, las bandas bajas juegan un papel determinante, dado que, por sus características técnicas de propagación de señal, se convierten en la principal opción para el despliegue de redes y servicios en forma costo eficiente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos y en lugares de baja densidad o dispersión poblacional, según señala el documento “Estatus de las bandas de espectro radioeléctrico de 600 MHz y 700 MHz en América Latina” publicado por 5G Americas en mayo pasado.
En América Latina, las dos principales bandas de este tipo son la de 700 MHz y 600 MHz, disponibles ahora para servicios móviles a escala internacional gracias a los procesos de migración a la TV digital en años recientes.
La banda de 700 MHz —también conocida como “dividendo digital”, por caso, ya se encuentra atribuida para servicios móviles y asignada a operadores del servicio de telecomunicaciones móviles para su utilización, según muestra la infografía Bandas Bajas en América Latina, elaborada por 5G Americas. Doce países, sobre un total de 18 analizados, ya han asignado esta frecuencia y además existe un proceso de asignación en marcha en República Dominicana que debería concluir hacia el cuarto trimestre de este año.
La banda de 600 Mhz —llamada “segundo dividendo digital”—, en tanto, ha sido atribuida para servicios móviles en ocho países analizados, pero de momento no se han realizado procedimientos de asignación para su explotación comercial.
“La concesión de bloques de espectro radioeléctrico en las denominadas bandas bajas es sumamente positiva para la industria móvil, ya que facilitará el tendido de redes de manera eficiente desde un punto de vista de costos tanto para el despliegue como el mantenimiento de infraestructura, lo que contribuirá a brindar a las comunidades acceso a Internet de banda ancha en condiciones favorables”, apuntó José Otero, Vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Americas.