Las investigaciones hacen presumir que fueron sus asesinos quienes, usando su cédula, cobraron el cheque por 120 mil bolívares que resultó de la venta del automóvil.
Martínez Acosta, de 43 años, tenía cuatro hijos y vivía con su familia en la urbanización Las Marvales, cerca del Aeropuerto Santiago Mariño de Margarita.
Se había trasladado con su esposa y el menor de sus hijos a Caracas para vender el auto. Tras concretar la transacción, la víctima salió a las seis de la mañana del lunes del hotel donde se hospedaba con la intención de cobrar el cheque. Sus familiares no volvieron a saber de él hasta que las autoridades encontraron el cuerpo.
Más tarde se sabría que el cheque fue cobrado por alguien que usaba la cédula de identidad de la víctima.
Con información del Diario La Voz