En medio de un entorno aquejado de elevada escasez, en mayo Datanálisis la ubicó en 60% sólo en Caracas, donde las fallas de rubros básicos, pero también no convencionales es recurrente, la práctica del bachaqueo o reventa de productos, a pesar de los controles, continúa presente en el país.
La firma Ecoanalítica, a través de su director, Asdrúbal Oliveros, reveló que la medición mensual de la canasta de bienes que realiza la consultora para estimar la inflación, arrojó que “el precio de venta de los bienes regulados en los mercados informales se ubica entre cinco y siete veces por encima del precio oficial”, pero aclaró que en el caso de otros rubros el importe de venta puede alcanzar “hasta 10 o 12 veces” el valor regular del mercado.
Oliveros explicó que los precios que manejan los bachaqueros no los sustentan en elementos económicos, sino especulativos.
Precios
En cualquier venta informal de bienes, puede encontrarse, por ejemplo, mientras un kilo de harina de maíz precocida, regulada en Bs. 26, en manos de los bachaqueros cuesta mínimo Bs 100, pero hay casos donde la brecha es más escandalosa, siendo uno de ellos el papel higiénico, ya que un paquete de 12 rollos tiene un precio tope de Bs. 160,80 (la presentación más cara) y se puede conseguir en Bs. 1.100.
Las mediciones de Datanálisis evidenciaron que la reventa de productos es hoy en Venezuela una de las actividades más lucrativas.
El presidente de la encuestadora, Luis Vicente León, refirió que la empresa que dirige comprobó que un bachaquero al invertir cinco horas en una cola, gasta alrededor de Bs. 400 en productos, para luego venderlos en Bs. 6 mil. “Una ganancia extraordinaria”.
Al respecto, Oliveros refirió que Ecoanalítica calcula que “un bachaquero necesita apenas tres meses y medio para obtener las ganancias equivalentes al paquete anual de un trabajador que gane salario mínimo (Bs. 7.421,65)”.
“La actividad se ha vuelto tan lucrativa que no solo beneficia al que vende, sino que entra a las redes de distribución y comercialización”, apuntó el vocero de la consultora.
Tanto Oliveros como León sostuvieron que el origen de esta práctica es el modelo económico basado en controles. Aclararon que son una consecuencia y no la causa.
Mientras León señaló que “la actividad del bachaqueo es ilegal y negativa para la economía nacional, pero sólo se resuelve aumentando la oferta y abriendo mercados”, Oliveros precisó que se deben desmontar las regulaciones cambiarias y de precios.
Por su parte, la oferta desde el Gobierno para hacer frente al bachaqueo es la aplicación de una suerte de Operativos de Liberación del Pueblo (OLP), reseñó El Tiempo.
Sin embargo, a la espera que el Ejecutivo detalle el mecanismo, el jefe del gobierno para el Distrito Capital, Juan Carlos Dugarte, adelantó este viernes que utilizarán la figura del “patriota cooperante” para identificar a los bachaqueros y de inmediato poder actuar con los organismos de seguridad y control.