“El vuelo 243 de British Airways regresó a Heathrow el viernes por la tarde debido a una discrepancia de datos con un ciudadano estadounidense”, declaró un portavoz de la compañía.
Las autoridades estadounidenses negaron al Boeing 747 que volaba rumbo al Distrito Federal con 318 pasajeros a bordo la autorización para ingresar en su espacio aéreo, por lo que éste tuvo que dar media vuelta y regresar a Londres cuando ya había dejado atrás Irlanda.
Al aterrizar nuevamente en la capital británica “se le pidió al pasajero que se fuera, lo que hizo debidamente antes de recuperar su equipaje. El avión fue reabastecido y se marchó más tarde ese mismo día”, agregó el portavoz de British sin dar más precisiones.
Según el diario Daily Telegraph, el pasajero, de 55 años y que viajaba con un pasaporte de Estados Unidos, fue registrado, al igual que su equipaje, en virtud de la ley antiterrorista, y entregado a las autoridades de inmigración.
El diario dijo ignorar si fue posteriormente liberado o permanece detenido.
Estados Unidos y reino Unido figuran entre los países que incrementaron las medidas de seguridad en los aeropuertos tras el atentado fallido en un avión Amsterdam-Detroit el día de Navidad.
El Universal