Contrario a lo que pasaba en décadas anteriores, ahora cada vez que a Juana Silva le dan la noticia de un aumento del salario mínimo siente más temor que alegría. “Eso lo que va a hacer es que vuelvan a subir la comida y que el pasaje se ponga más caro. Es verdad, vamos a recibir más dinero pero eso no nos sirve para comprar mucho”, sostiene.
La mujer, que pidió que le cambiaran su nombre por seguridad, es pensionada del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y a partir de este mes cobrará 50% más, pues el presidente Nicolás Maduro subió el salario mínimo de 27.092 bolívares a 40.638 bolívares. Sin embargo, aunque ahora percibirá 13.546 bolívares más al mes, o 451,53 bolívares más diarios, es poco lo que puede comprar.
Con los 451,53 bolívares de aumento apenas puede comprar un tomate. En mercados municipales se vende el kilo en 3.600 bolívares en promedio, que suelen ser entre 7 y 8 unidades medianas; es decir, que cada uno sale entre 514 y 450 bolívares. También alcanza para comprar dos huevos, pues el cartón de 30 unidades se encuentra en puestos de vendedores informales y en supermercados entre 6.000 y 6.500 bolívares, por lo que cada uno oscila entre 200 y 216 bolívares.
El incremento no alcanza, sin embargo, para pagar un café pequeño que ya pasa de 500 bolívares; para comprar un pan campesino, que asciende a 800 bolívares, o para adquirir una barra pequeña de chocolates, que está en más de 1.000 bolívares.
Los 451,53 bolívares tampoco rinden para comprar medio litro de aceite de maíz, que marca 1.190 bolívares, o para cancelar un kilo de harina de maíz, que según el precio oficial cuesta 639 bolívares.
“Yo solo tengo mi pensión para cubrir mis gastos. El bono de alimentación no nos lo han dado y nos toca estirar el dinero entre la comida y las medicinas. Gracias a Dios mi hija me echa una mano, sino estaría más flaca de lo que estoy”, agrega Juana.
En riesgo. César Aguirre, trabajador de una panadería en Los Ruices, tampoco se alegró con la noticia. Cree que es probable que el propietario del establecimiento decida hacer una reducción de personal para poder cubrir los gastos.
“Este negocio no está dando como antes. Si nos tienen que subir el sueldo a todos nada de extraño tiene que empiecen a salir de mucha gente. Varios de mis compañeros están como yo, ligando que mantengamos el trabajo”, afirmó.
Su temor no es descabellado. Gremios empresariales han alertado sobre el impacto que tiene el aumento de 50% sobre las finanzas de los negocios, en especial las de los más pequeños.
Insisten en que los incrementos deben ser acordados entre varios sectores y que la tarea más urgente del gobierno es controlar la inflación.
Las cifras
800 bolívares es el precio que marca una bolsa de papitas fritas. Con el aumento diario del salario no se puede comprar una. 4,5 pasajes en transporte público terrestre se pueden pagar con el nuevo aumento diario decretado el domingo.