Diez días después del seísmo de 9 grados en la costa noreste de Japón, el peor desastre natural tras la II Guerra Mundial, se teme que aumenten las víctimas pues solo en una provincia, Miyagi, la policía local habla de unos 15.000 fallecidos.
Por otra parte, el Banco Mundial informó este lunes que los daños causados por los desastres naturales que devastaron parte del noreste del país asiático el pasado 11 de marzo podrían costarle al país 235.000 millones de dólares, el 4% de su PIB.
«Basándonos en experiencias del pasado, el crecimiento real del PIB se verá afectado negativamente a mediados de 2011», aseguró el Banco Mundial en su último informe sobre la situación económica en el este de Asia y el Pacífico.
El organismo agregó que la economía japonesa debería crecer en los trimestres siguientes «cuando los esfuerzos de reconstrucción, que podrían durar cinco años, se aceleren».