Tal y como han manifestado, se trata de “un importantísimo descubrimiento científico” dado que es tan solo el segundo de su especie que ha sido avistado en el Golfo de México.
Como se puede apreciar en la imagen, su aspecto concuerda perfectamente con la descripción que los pescadores que pudieron avistarlo ofrecen de él: “Nunca he visto algo tan horrible en toda mi vida. Sus dientes le conceden una apariencia terrorífica”, afirmaba Carl Moore, pescador comercial durante 50 años que no dudó en advertir a la tripulación que viajaba con él que no se acercaran demasiado a tan extraña especie.
El 19 de abril fue anunciada su captura, que atrajo inmediatamente la atención de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. El tiburón, de piel rosada y con una longitud aproximada de 5 metros y medio, usualmente es visto en las profundidades de las aguas de la costa de Japón, lo cual hace aún más extraordinario su avistamiento en esta región, donde apareció a unos 2.000 metros bajo la superficie.
Según John Carlson, experto en tiburones de la Noaa (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), su descubrimiento en estas aguas del Golfo de México son “una gran noticia” debido a que efectivamente “la mayoría de estos especímenes han sido encontrados en Japón, en el Océano Índico o alrededor de Sudáfrica”.
Por su parte, el pescador Carlson Moore y su equipo, tras estimar que podría tratarse de una hembra, sin esperar a que investigasen al pez para someterle a pruebas exhaustivas, lo liberaron y lo devolvieron al mar. “Soy consciente del valor de intentar preservar el medio y nuestro entorno”manifestó a The Chronicle.
Con información de Noaa