El ataque, que ocurrió en el distrito tribal de Jhyber, fronterizo con Afganistán, es el más mortífero de los últimos tres meses en Pakistán. El balance anterior daba parte de 33 muertos y 100 heridos.
La bomba explotó cuando centenares de peregrinos participaban en la gran plegaria del viernes en una mezquita de Jamrud, a 25 km al suroeste de Peshawar, la gran ciudad del noroeste de Pakistán.
“Según las primeras informaciones se trata de un atentado suicida. Más de 33 personas murieron y al menos 100 resultaron heridas”, declaró a la AFP Mutahar Zeb, jefe de administración de este distrito semi-autónomo, quien precisó que la bomba explotó en el interior de la mezquita.
Un balance anterior hablaba de 24 muertos y más de 70 heridos.
Las zonas tribales paquistaníes son los bastiones de los rebeldes talibanes paquistaníes y de combatientes de Al Qaida.
Presionado por su aliado estadounidense, el ejército paquistaní ha llevado a cabo en los últimos años una ofensiva en contra de los rebeldes, sin permitir que cesaran las violencias, aunque el número de atentados disminuyó en 2011.
Parte de estos atentados han sido atribuidos al Movimiento de los Talibanes Paquistaníes (TTP), quien declaró en 2007 la guerra santa al gobierno paquistaní para castigarle por su alianza con los estadounidenses.