El trastorno de pánico, conocido también como crisis de angustia, es un trastorno en la cual el paciente sufre de sucesivos ataques de terror (o ataques de pánico), en los que no existe ningún factor externo que los produzca.
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es un suceso en el cual el paciente sufre un miedo intenso, acompañado de síntomas físicos. El paciente siente que algo malo va a suceder, que va a morir súbitamente, que va a enloquecer o que va a sufrir un ataque cardíaco.
Los ataques de pánico, se desarrollan de forma súbita. Existen algunas situaciones en las que hay una mayor probabilidad de sufrir un ataque, como viajar en auto o estar en medio de una multitud. Esto se debe a que la persona siente una dificultad para escapar.
Muchas veces los ataques pueden desencadenarse porque la persona se siente sola o lejos de la asistencia médica.
¿Cuáles son los síntomas de los ataques de pánico?
Ya que se trata de un trastorno psicosomático, es decir un trastorno que se origina de un conflicto psicológico y se expresa con sintomatología física, podemos dividir a los síntomas de los ataques de pánico, en síntomas físicos y síntomas psicológicos.
Dentro de los síntomas físicos podemos nombrar:
- Taquicardia
- Hiperventilación pulmonar (fenómeno en el que el pulmón posee más oxígeno del que necesita)
- Dolor torácico
- Entumecimiento (hormigueo) en las manos y pies
- Náuseas
- Mareos
- Temblores
Dentro de los síntomas psicológicos, podemos destacar:
- Sentimiento de irrealidad
- Miedo a morir
- Sensación de asfixia
¿Cuáles son las causas de los ataques de pánico?
Las causas de los ataques de pánico, corresponden a factores psicológicos. Las presiones de la vida diaria, las presiones laborales y económicas, o los conflictos personales, pueden desencadenar cualquier trastorno psicológico, si la persona no aprende a sobrellevarlos.
Muchas personas con otros trastornos de ansiedad (como trastornos de ansiedad generalizada o fobias), pueden llegar a sufrir ataques de pánico.
También, la genética juega un papel en estos ataques, ya que aquellas personas que tienen antecedentes familiares de trastorno de pánico, pueden sufrir la enfermedad.
¿Se curan los ataques de pánico?
La respuesta es sí. Los ataques de pánico, a veces son difíciles de diagnosticar, ya que el paciente consulta por sus síntomas físicos. El médico necesitará realizar estudios para descartar las patologías que dan esa sintomatología. Por ejemplo, el dolor torácico y la taquicardia, pueden requerir de un electrocardiograma y un análisis de sangre, para descartar la patología cardíaca.
Por lo tanto, descubrir que los síntomas de los ataques de pánico tienen un origen psicológico (y no orgánico), puede llevar vario tiempo de interconsultas y estudios médicos.
Una vez diagnosticado el trastorno, el médico derivará al paciente a un psiquiatra y a un psicólogo, que con terapia y, si fuera necesaria, alguna medicación, ayudarán al paciente a curarse.