ASUNTO ECONÓMICO La realidad mercantil. Escuchando y leyendo buena parte del discurso político repetido hasta la saciedad por algunos de sus actores con gran poder de decisión, realmente se dificulta tratar de comprender el componente ideológico que sustenta su accionar, ya que se critica hasta la saciedad corrientes que si bien es cierto son rechazadas (en mayor o menor medida), tampoco es menos cierto que no todo puede ser rechazado sin presentar argumentos.
Con este artículo iniciaremos una serie de escritos (esperamos no interrumpir la secuencia, a menos que la realidad nos obligue) donde trataremos de colocar en contexto criollo las principales corrientes económicas que han influenciado las sociedades modernas, al tratar de comparar decisiones que en esta materia se han venido tomando en Venezuela dese hace casi dos décadas.
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En esta oportunidad veremos lo concerniente al Mercantilismo corriente filosófica y política basada principalmente en tres aspectos, que son a saber; Aumento de la producción, Intervención estatal, y férreo control de la actividad monetaria.
Ahora bien como se mencionó al comienzo, el Estado venezolano mediante la figura del Gobierno viene criticando constantemente (entre otras cosas) las llamadas prácticas mercantilistas, sin embargo la realidad parece indicar una afinidad con ciertas características de aquello que tanto critica, y otras ciertamente demuestra rechazo con lo que adversa, pero incurriendo en un accionar aún más pernicioso.
Cuando se habla de aumentar la producción interna, equivale a decir en términos actuales a un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) cosa que toda nación que debe priorizar, pues incrementar la capacidad productiva constituye un apalancamiento para lograr su desarrollo integral, por lo tanto no es descabellada ni criticable; pero ¿Cómo puede ser esto realizado en la concepción mercantilista? Principalmente colocando barreras a la entrada de productos importados, cosa que requiere del apoyo integral de cada ente gubernamental al otorgar recursos productivos y facilidad de acceso a los mismos.
A la vista de esto último ¿Se cumple en Venezuela? Se habla de potenciar el mercado interno, activación de motores productivos y medidas similares; sin embargo cada vez los anaqueles se llenan más de productos importados y desde bienes más básicos como alimentos consumidos (si se consiguen) son de manufactura extranjera; tanto es así que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha visto en la obligación de rebajar aún más sus proyecciones en cuanto al PIB Venezolano hasta llevarlo a un -12 %
Respecto al segundo punto la tan criticada doctrina mercantilista requiere una intervención Estatal en casi todos los aspectos, punto que parece no ser tan desagradable ya que se controla el acceso a las divisas, el tipo de cambio, la asignación de recursos, distribución de alimentos, distribución de insumos productivos, así como también cemento, accionar de la banca, precios de casi cualquier artículo, y así muchos otros aspectos; a sabiendas que los controles excesivos generan enormes distorsiones pues nunca la ideología política podrá sustituir eficientemente al mercado.
En tercer y último lugar se tiene el control monetario existente, que desde épocas pasadas se sabe que una cosa es acumular riquezas (en este caso en forma de monedas) y otra cosa es la cantidad que de ellas se coloque en el mercado; la misma puede ser controlada de manera diversa desde la fijación de las tasas de interés (caso EE.UU.) hasta operaciones de compra – venta de bonos son válidas a la hora de lograr metas; sin embargo también se sabe que la creación de dinero inorgánico (impresión de billetes) sin tener una respaldo en metales, oro, divisas o cualquier otra moneda “fuerte” es factor desencadenante de la inflación descontrolada, hiperinflación y posterior estanflación; ya que equivale a decir que usted aumente sistemáticamente su endeudamiento, mientras que disminuye constantemente los activos y recursos con los cuales hacer frente a sus compromisos financieros. Es decir usted como ente valdrá cada vez menos.
Así pues accionar conforme a aquello que tanto se critica, inicialmente constituye una inconsistencia que llevada a niveles macro restan credibilidad, esa misma que soporta el valor de cualquier persona natural o jurídica y por lo tanto de cualquier nación.
Aníbal Araque|@econ_araque|Economista|Perito|Asesor
economia-integral@hotmail.com