En 1770, un texto redactado por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales advirtió la existencia de un grupo de esclavos de África central que tenían sólo dos dedos en los pies.
Con el tiempo, la historia se convirtió en una leyenda hasta que en la década de 1960 comenzaron a publicarse entrevistas de testigos que conocían el fenómeno.
Finalmente, el blog Resolviendo la incognita difundió quiénes eran las personas que padecían ese trastorno genético, conocido como ectrodactilia, y dónde se encontraban.
La tribu Vadoma, que habita en el valle del Zambeze en Zimbabwe, tiene la particularidad que muchos de sus integrantes presentan malformaciones en los pies, que se asemejan a garras de avestruces.
Sin embargo, más allá de lo estético, los dos dedos deformados les permiten diferenciarse a los demás especialmente para escalar árboles a gran velocidad.
Aunque la leyenda sostenía que había cientos de casos así, lo cierto es que en esa tribu sólo había dos familias con personas en esa condición y supondría que sólo se produce por transmisión hereditaria.
Infobae