Nadie pensó que ese par de muchachos de pelo largo y pantalones anchos , que formaban parte de ‘Calle Ciega’, se convertirían en un fenómeno en Venezuela y el mundo.
Desde las cuatro de la tarde de este jueves, cientos de fanáticos se enfilaron en las afueras del Palacio de Evento de Venezuela para verles, escucharles y bailarles. La emoción se les desbordaba en la cara. Con tiquete en mano, fueron entrando de a poco a las seis y treinta.
Cada minuto que pasaba, los acercaba más al momento de presenciar unos de los shows más esperados este año en la capital zuliana.
Eran las nueve y veinte, cuando por fin surgió la magia. Sixto Rein aró el terreno para los estelares del concierto.
No fue un ‘telonero’ -esa figura que antes el público abucheaba, para intimidarlo y que apareciera el cantante por el que habían desembolsillado aquel dineral-, esta vez fue una antesala con todas las de la ley. El reguetonero estuvo a la altura de un evento de ese calibre.
Sixto unió su voz, como en los viejos tiempos, a la Gustavo Elis, para interpretar ‘Como te amo yo’ y ‘Tú me tienes’, entre otras, que mantuvieron el público más que despierto.
‘Perdóname’ y ‘Ojitos’, provocaron la mayor euforia entre los presentes, quienes dejaban el gañote para acompañarlo en cada estrofa.
Less y Chris también cantaron con Sixto un par de temas en escena, demostrando que su popularidad va en ascenso.
La primera presentación de ‘Chino’ y ‘Nacho’, de las dos que darán en Maracaibo, fue memorable. Pantallas gigantes y un increíble juego de luces fueron dispuestos en el escenario, que se mantuvo con las energías a tope.
A las diez en punto se acabó la espera. El dueto apareció desde las alturas para ofrecer un espectáculo ‘brutal’. ‘Me voy enamorando’ fue la canción que rompió el hielo con todos sus fanáticos.
“Los vamos a mandar bien cansaditos pa’ la casa”, dijo Nacho, con relación a que cada bolívar que pagaron valdría la pena.
Nada que envidiarle a un ‘artista’ internacional. Los criollos dieron lo mejor entre tema y tema. Los presentes se encaramaban en las sillas. La doñita daba vueltas, mano en cintura y otra suelta, en un merengue hecho para una. La mayoría registrando aquello que pasaba con sus celulares; la evidencia del día después, que no solo quedaría en su memoria, sino en la que lo leerán y escucharán de un testigo presencial y la prensa.
Desde anoche, ‘Chino’ y ‘Nacho’ se convietieron en los embajadores del amor. No fue una pareja, fueron dos, las que se comprometieron sobre el escenario con la ‘ayudaíta’ de ambos cantantes.
La verborrea y elocuencia pulisísima de ‘Nacho’, se fusionó con su buen humor, que a ratos le sacaba un acento zuliano bien hecho.
Por su parte, ‘Chino’ fue más sexy que siempre. Las fanáticas lo miraban como ese objetivo en una fiesta, digno de bailar con él.
Picardía, esencia, sabor. Todo se juntó en ese escenario, lleno de bailarines diestros, una banda musical bien entrenada y unos coristas dotados, para ir desde las canciones más románticas hasta las que hacen ‘mover el esqueleto’.
Cuando sonaba un éxito devenido de ‘Calle Ciega’, los más chamos se desconcertaban, pero los trentones se despabilaban y saltaban del asiento para lucirse con la coreografía, que ya la memoria les guardaba.
‘El poeta’, ‘Niña bonita’, ‘Tu angelito’, ‘Una vez más’, ‘Tú y yo’, ‘Tú me quemas’, ‘Mi chica ideal’, ‘Vive la vida’ (junto a Sixto Rein) y ‘Bla, bla bla’, fueron parte del repertorio que el dueto cantó.
Uno de los momentos más guapachosos de la noche, fue cuando interpretaron ‘Materialista’, unacanción de la pluma de ‘Nacho’ que pasó, en ese momento, de un vallenato de Silvestre Dangond, al estilo único y urbano de los venezolanos.
‘Andas en mi cabeza’ fue el epílogo del concierto. Todos al unísono corearon la canción más ‘pegajosa’ de todos los tiempos. La que sirve para dedicar, bailar y cantar. Desde lo alto los acordes de un arpa dieron la entrada a este tema.
Hoy se abre otra oportunidad para quienes no lograron ir ayer y para quienes quieran repetir la experiencia del ‘Radio Universo Tour’.
Un espectáculo con una organización tremenda y digno, que cumplió el objetivo: dejar buenos comentarios entre el público y un recuerdo en la historia musical de Venezuela.