Los últimos en pasar tiempo decalidad al lado del ídolo mexicano Juan Gabriel fueron su buenamigo Guillermo Rosas, quien además era su manejador y promotor de conciertos y su prometido Julio Reyes.
Rosas, contó en exclusiva a Bilboard que las últimas horas de Juanga transcurrieron en paz yalegría.
“No pude ir a ver su espectáculo la noche del viernes [26 de agosto, en Los Ángeles], así que hicimos planes para cenar la noche del sábado, su día libre, antes de volar a El Paso domingo para su espectáculo allí. Me caso el 10 de septiembre en Italia, y porque él no podía llegar llegar a la boda – ya que cantaba en Fresno el 11 – quiso celebrar con mi compañero [Julio Reyes] y conmigo y bendecirnos” dijo el manejador del cantautor.
“Lo recogí en su apartamento en Santa Mónica alrededor de las 4 p.m. Julio y yo, y teníamoscomida tailandesa para la cena. Después, nos llevó alrededor de Santa Mónica. Era un poco nostálgico y quería conducir por las calles que le gustaban allí. Julio le mostró la aplicación debienes raíces Zillow y [Juan] estaba tan entusiasmado con la posibilidad de comprar una casa de nuevo en la zona. En un momento nos pasó por esta casa increíble, y yo dije, ‘Ésta sería perfecta. “Pero se rió y dijo,” ¿Para qué necesito una casa tan grande? Todo el que solía visitar está muerto.” Fue la única alusión a la muerte”, agrego Rosas.
El promotor de conciertos, también contó que al momento de despedirse del “divo de Juárez”, sin sospechar que sería la última vez que lo veía con vida, “Se veía saludable y así se lo dije… Fue un día lleno de alegría, risas y amor. Juan Gabriel fue para mí el artista más extraordinario que he conocido y un amigo fascinante para toda la vida”.
Revista Ronda