El Gobierno de Colombia informó que el sacerdote Diego Bedoya Castrillón fue asesinado en el estado Aragua mientras era asaltada la sede de la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en Venezuela a la cual pertenecía.
Al ser el fallecimiento del religioso un hecho delictivo violento, la legislación venezolana no permitió la repatriación o cremación del cuerpo hasta que el mismo deje de ser objeto de investigación.
Comunicado íntegro de la Cancillería de Colombia:
Bogotá (abr. 13/17). El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia lamenta la muerte del sacerdote colombiano Diego Bedoya Castrillón, quien según versiones preliminares fue asesinado en Aragua, Venezuela cuando asaltaron la sede de la comunidad religiosa en la que se encontraba.
Desde que se tuvo conocimiento del fallecimiento del connacional perteneciente a la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en Venezuela, el Consulado de Colombia en Valencia solicitó a las autoridades competentes de ese país celeridad en las investigaciones tendientes al esclarecimiento de los hechos y la determinación de los responsables del homicidio.
Los restos fueron entregados a la Congregación a la que pertenecía por disposición de las autoridades venezolanas, siguiendo los preceptos y normas de la Orden Franciscana, para que fueran enterrados en su sede de la Casa Familiar Candelaria en la ciudad de La Victoria – Estado Aragua, como lo determinaron sus superiores que viajaron desde España para encargarse de su sepelio.
Por la decisión de su congregación y por cuanto el fallecimiento fue producto de un hecho delictivo violento, lo que hace imposible según la legislación venezolana una repatriación o una cremación hasta que el mismo deje de ser objeto de investigación, su cuerpo no pudo ser repatriado, y así se les informó a sus familiares oportunamente.
Globovisión