A escasos metros de su casa, se consiguió con tres amigos con quienes se detuvo a conversar. En ese momento, un grupo de pistoleros de la banda “Los Quilombos” los interceptó para despojarlos de sus pertenencias.
Todos entregaron celulares y dinero, pero Francisco como estaba pasado de tragos se opuso a dar su teléfono Blackberry, y los sujetos le dieron cuatro tiros.
El joven fue trasladado al Hospital Militar, donde ingresó muerto.
Su cadáver fue uno de los 25 que se contabilizaron en la medicatura forense, desde la tarde del viernes hasta la mañana de hoy.
El Universal