La víctima forcejeó con los delincuentes y uno de los sujetos le disparó, para luego huir con sus pertenencias y su camioneta parqueada en esa calle. El hecho ocurrió entre las 8:00 y las 8:30 de la noche de este miércoles, en la calle 4 de Montalbán II. La víctima llegó a la pizzería, donde había acordado encontrarse con una amiga. Al llegar la joven, la pareja se dispuso a ubicarse en una de las mesas.
Herrera y la muchacha se sentaron para comenzar a conversar. Apenas habían transcurrido unos minutos, después que él puso su teléfono celular en la mesa, junto con las llaves de su camioneta Toyota Merú y otros objetos que llevaba en la mano, cuando dos sujetos portando armas de fuego los interceptaron. Uno de los delincuentes vigilaba en área, mientras que el segundo se fue encima a la joven para encañonarla. Al ver que apuntaban a su amiga, Ángel Herrera decidió intervenir y trató de forcejear con el delincuente para desarmarlo, pero éste accionó el arma y logró herirlo de bala en el cuello.
Robaron la camioneta
La pareja de antisociales huyó del sitio con las pertenencias de la víctima. De la mesa tomaron las llaves de la camioneta, con las abrieron y encendieron la Toyota Merú de color blanca que se llevaron del lugar. La víctima vivía en una residencia ubicada a media cuadra del centro comercial. Su padre de nombre, Ángel Antonio Herrera, se encontraba en casa cuando ocurrió el hecho. Dijo que su hijo había llegado a casa poco antes y cuando su madre le preguntó si iba a cenar, éste le respondió que una amiga lo esperaba y que regresaba más tarde.
Minutos después, sus padres escucharon los disparos, por la proximidad de la vivienda, pero fue hasta que la amiga del joven llegó gritando en busca de ayuda, que se enteraron de que su hijo estaba herido y de prisa salieron para llevarlo a la clínica Loira, en El Paraíso. Cuando lo ingresaron ya había fallecido. Cuando el padre de la víctima acudió al Cicpc El Paraíso, para denunciar el crimen, se hizo un rastreo con el sistema de GPS que tenía la camioneta de su hijo y él mismo, junto con funcionarios de ese organismo, la localizaron en el km 4 de la vía a El Junquito, próximo al barrio Niño Jesús de Catia.
Los delincuentes habían huido, pero lograron sustraer del vehículo, el equipo de sonido con sus cornetas. Ángel Eduardo Herrera Zambrano, trabajaba con su padre, quien es ingeniero y tenía menos de un mes de haber comprado la camioneta Toyota Merú. Era el mayor de tres hermanos y era soltero.
Vía Diario La Voz