“Yo sólo escuché los tiros, cuando llegué al sitio ya lo habían matado”, dijo el hermano de Carlos Alberto Izaba Romero, de 40 años, quien fue asesinado dentro de su negocio.
El pariente, que prefiere mantener su nombre bajo anonimato, explicó que dos hombres desconocidos ingresaron a robar a la venta de artículos para carros que su hermano tenía hace varios años en frente de la estación de servicios ubicada en la avenida Bolívar de Porlamar, municipio Mariño.
Al parecer, el hombre ofreció resistencia ante el robo por lo que le dispararon.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación de Porlamar se presentó en el sitio y acordonó la escena del crimen.
Familiares de la víctima señalaron que Romero se ganaba la vida como comerciante, estaba residenciado junto a su esposa y tres hijos en la Fundación Margarita del sector Los Robles y era natural de Maracay.
Familiares y conocidos lo describieron como un hombre honesto y no tenía problemas con nadie.
A la 4:20 p.m. ingresó el cuerpo a la sala del anfiteatro forense, donde le determinaron dos heridas por arma de fuego en la región pectoral y una en la región occipital derecha.
Se desconoce si los maleantes lograron llevarse algo del establecimiento comercial, pues los familiares se encontraban muy compungidos por la tragedia y no ofrecieron información al respecto.
En otro hecho, registrado en la calle La Olla del sector Conejeros de Porlamar, fue encontrado sin vida y con seis impactos de bala un sujeto identificado como José Gabriel Mata Marcano, de 20 años, la noche del domingo.
“Yo me enteré de lo que había pasado por una llamada telefónica. Cuando fui al sitio, se trataba de mi hijo”, dijo Francisca Marcano.
La progenitora explicó que su hijo hace varios años había abandonado “el hogar”, para hacer su vida de manera independiente. “Sólo sé que vivía en la calle Cúa de Conejeros”.