“¿De donde saca la oposición que el gobierno va a racionar o aumentar el precio de la gasolina? Otra cosa es que el presidente Hugo Chávez hable sobre el uso racional del recurso. Eso no significa que nosotros vayamos a racionar la gasolina”, dijo Ramírez en una sesión especial de la Asamblea Nacional.
Ramírez se refirió a versiones de prensa que indicaron que el gobierno planea racionar el uso de la gasolina en un 16 por ciento, para reducir el subsidio al combustible que alcanza a unos 1.500 millones de dólares al año.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, de alrededor de 2,32 centavos de dólar por litro. Pese al gasto que significa el subsidio, el gobierno ha rechazado el aumento, recordando que en 1989 se intentó un incremento y su resultado fue el descontento popular que generó los saqueos y disturbios callejeros del llamado “Caracazo”.
El domingo pasado, Chávez dijo en su programa “Aló presidente” que los consumidores deben saber que cuando llenan el tanque “están poniendo una gasolina subsidiada” en casi 90 por ciento, lo que generó especulaciones sobre un plan para aumentar su precio.
Ramírez señaló que el gobierno es consciente de que en Venezuela la gasolina tiene “uno de los precios más baratos a nivel mundial” y que es política del gobierno no llevar esos precios a nivel internacional porque se trata de “un recurso nuestro”.
El ministro reconoció que existe un precio “subsidiado” que “no sólo sostenemos sino que hemos mantenido en el mercando interno”.
Agregó que anteriormente se utilizaba gasolina con plomo y que el gobierno decidió establecer un nuevo proceso de refinación para eliminarlo, lo que beneficia a los consumidores.
“El mercado interno para nosotros es responsabilidad intrínseca del gobierno. Tenemos capacidad de refinación para responder. No tenemos pensado un plan de racionamiento. Hemos dicho que debemos hacer un uso racional de nuestros recursos, que no podemos despilfarrarlos. Nadie puede estar en contra de eso”, señaló Ramírez.
El ministro aseguró que Venezuela tiene una capacidad de refinación de 1,03 millones de barriles diarios para responder al incremento de la demanda interna, estimada en más de 600.000 barriles diarios.
“El país debería entender que debemos hacer un uso racional de nuestros recursos energéticos”, indicó.