La Liga Americana tendrá en el terreno a cinco criollos, mientras que el viejo circuito pondrá a seis patrios. Bravos de Atlanta, que pasó como comodín, tiene la mayor cantidad de venezolanos en sus filas. El zuliano Jean Carlos Boscán, Omar Infante y Alex González la conforman.
“Lo que hay es que mantener el enfoque y pensar en ganar”, dijo Pablo Sandoval, de los Gigantes de San Francisco, a la agencia AP. Francisco Cervelli, de los Yanquis de Nueva York, es el único que defenderá su título de Serie Mundial.
La temporada regular de los venezolanos en las Grandes Ligas se trazó con letras doradas, pero también con un fino hilo de sangre. Hubo hazañas, títulos, topes personales e igualmente debacles, desengaños y hasta suspensiones.
79 bigleaguers criollos, según Baseball Reference, jugaron en la gran carpa, algo retirado del récord de 95 establecido el año pasado. 17 de ellos conectaron más de cien imparables, igualando la cifra de 2009, 7 conectaron un número superior a 15 cuadrangulares, 4 estafaron al menos 20 almohadillas y 5 concluyeron bateando sobre .300 con al menos 400 viajes al plato; además, este año se estableció el techo de más pitchers con una efectividad menor a 4.00 y más de 100.0 IL (5), 13 abrieron encuentros, 24 hicieron labores de relevo, 6 consiguieron diez victorias o más, 8 acumularon una cifra mayor a cien episodios y 5 poncharon al menos 100 contrarios. Una temporada memorable, con un sabor agridulce y la promesa de un 2011 con mejores resultados.
Ofensiva
Carlos González se convirtió en el tercer venezolano en conquistar un título de bateo (.336) en las Grandes Ligas y el segundo en conseguirlo con los Rockies, luego de Andrés Galarraga (.370 en 1993). Car-Go batalló hasta el final con una tendinitis en la muñeca derecha y con la sombra de Joey Votto (.324), de los Rojos de Cincinnati. Miguel Cabrera, por su parte, despuntó en la Americana con los Tigres y concluyó como el máximo remolcador en ambas ligas con 126. Es el primer miembro de Detroit en levantar la corona desde Cecil Fielder en 1992.
El aragüeño es candidato al Más Valioso del nuevo circuito, con la evidente limitante de que su equipo no avanzó a los playoffs. Bob Abreu vibró con varios topes personales, llegó a nueve temporadas con 20 jonrones y 20 bases robadas; además, se convirtió en el segundo pelotero en la historia con 150 juegos en 13 campañas consecutivas. Víctor Martínez convenció a la fanaticada de Boston al culminar con .302, 20 HR y 79 CI.
Pitcheo
Félix Hernández se llevó todos los honores, pese a sumar sólo 13 triunfos a causa del escaso apoyo ofensivo de Seattle, el carabobeño suena con fuerza para acreditarse el Cy Young. El derecho finalizó con la mejor EFE de ambos circuitos con 2.27, quedó líder en IL con 249.2 en la LA, segundo en ponches (232) e igualmente segundo en WHIP (1.06). Carlos Zambrano (Chicago LN) resucitó después de la suspensión a causa de sus problemas de conducta. Dejó marca de 8-0, con 1.41 en sus últimas 11 salidas. Armando Galarraga (Detroit) tiró un juego casi perfecto de 28 outs el 2 de junio y Aníbal Sánchez (Florida) regresó al protagonismo con 13 victorias.
Decepción
Sin duda el escándalo del “Kid”, golpeando a su ex suegro en el propio Citi Field y acabando su temporada fue lo más decepcionante para la fanaticada local. Lo de Rodríguez sólo fue una gota en la tormenta de los Mets de Nueva York, que también vieron salir por la puerta trasera a Johan Santana, operado del hombro derecho. Otros que visitaron el quirófano antes del término de la zafra fueron Magglio Ordóñez, Carlos Guillén y Carlos Silva (este último regresó). Pablo Sandoval nunca encontró un ritmo similar al de 2009 y Luis Valbuena (.193) estuvo apagado con el madero.
Las sorpresas
Omar Infante y Martín Prado hicieron una liga más que efectiva para los Bravos de Atlanta. Ambos estuvieron compitiendo por el título de bateo de la Nacional, el primero viniendo de la banca y el segundo, quien finalizó con una lesión en un músculo oblicuo, disfrutando de la total confianza de Bobby Cox a lo largo de toda la temporada. Jhoulys Chacín (9-11 y 3.28) fue todo un hallazgo en la rotación de Colorado, Elvis Andrus se robó 32 bases con Texas y Freddy García (12-6 y 4.64) fue el abridor más consistente con Chicago.