La gigante estadounidense Apple reveló el lunes un nuevo iPhone con pantalla de cuatro pulgadas, buscando atraer a los consumidores que quieren un teléfono más accesible y compacto que sus modelos estrella.
El nuevo teléfono inteligente, llamado iPhone SE, costará 399 dólares sin contrato en Estados Unidos, lo que representa una importante reducción de precio respecto a los iPhones más grandes.
El vicepresidente de Apple, Greg Joswiak, dijo que muchos consumidores prefieren smartphones más pequeños y que en 2015 se vendieron 30 millones de iPhones de pantalla chica.
«Quieren el diseño del iPhone más compacto», dijo en un evento de Apple en Cupertino, California (oeste de EEUU).
«Algunos nos pidieron, nos rogaron, que mantuviéramos el iPhone de cuatro pulgadas en nuestra línea de productos», acotó.
El iPhone SE está dirigido a clientes que compran el teléfono de Apple por primera vez y a aquellos que quieren una mejora respecto a los iPhones 4S y 5C, que no han sido actualizados en dos años.
De su lado, el iPhone 6S, el menos costoso de la familia de los teléfonos de pantalla grande, cuesta desde 649 dólares.
Apple comenzará a tomar las órdenes de compra del nuevo teléfono el jueves y los envíos a los clientes partirán desde el 31 de marzo en Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón, Nueva Zelandia y Singapur. Los demás mercados se abrirán en línea en abril.
En el evento, la empresa develó además el nuevo iPad Pro, que también apuesta a lo pequeño: una pantalla de 9,7 pulgadas en lugar del modelo de 12,9 de la tableta original.
«Es una pantalla suficientemente grande para hacer todo el trabajo, pero fácil de cargar», dijo el vicepresidente Phil Schiller.
Este iPad nuevo y más pequeño cuesta 599 dólares a los clientes estadounidenses, bastante menos que los cerca de 800 que sale el anterior.
«Los anuncios de Apple de hoy pueden verse como intentos de dar un impulso a los ciclos de actualización de los iPhones y de los iPads», dijo Jan Dawson, de la firma de análisis Jackdaw Research.
Dawson explicó que había «una importante demanda sin atender de parte de dueños de iPhones que quieren un teléfono más pequeño pero con las especificaciones actualizadas y las nuevas características».
Pero añadió que «este precio no reduce el costo de los iPhones hasta el punto de impulsar verdaderamente las ventas en los mercados emergentes».