La Policía avanza en la investigación de la muerte de esta mujer de 23 años que fue abandonada en la sala de urgencias de un hospital el pasado viernes. Les cierran el cerco a los responsables.
Angie Carolina Mendoza, de 23 años, murió después de que la dejaron abandonada en el Hospital Metropolitano de la capital atlanticense. Foto: Tomadas de Facebook Angie Carolina Mendoza, de 23 años, murió después de que la dejaron abandonada en el Hospital Metropolitano de la capital atlanticense. Foto: Tomadas de Facebook
El pasado viernes en la tarde, una muerte estremeció a Barranquilla. Angie Carolina Mendoza, de 23 años, murió minutos después de que la dejaron abandonada en el Hospital Metropolitano de la capital atlanticense.
La bella joven llegó, agonizante, en los brazos de un hombre y de una mujer vestida de enfermera que gritaban pidiendo ayuda en la entrada de la sala de urgencias del centro de salud. “Una camilla, una camilla, por favor”, exclamaba la acompañante.
La escena era dramática. Angie se veía pálida y, según mostraban sus gestos, el aire se le agotaba en cada segundo que pasaba. Los enfermeros del hospital la auxiliaron prontamente.
Mientras tanto, el hombre y la mujer que la acompañaban salieron del hospital, sin identificarse, con la excusa de recoger los documentos de Angie. Sin embargo, nunca volvieron y la joven murió minutos después.
“Falleció por síntomas cardíacos”, afirmó el general Ramiro Castrillón, comandante de la Policía de Barranquilla.
Horas antes de su muerte, Angie se había practicado una cirugía de glúteos en un falso centro estético ubicado en el apartamento 405 del edificio de la carrera 45 con calle 75, de Barranquilla.
El sitio funcionaba de manera ilegal. Las personas que acudían a realizarse tratamientos eran, sobre todo, conocidas de la propietaria o de los familiares de ella.
Según fuentes de Semana.com, Angie, madre de una niña de un año, había ido en reiteradas ocasiones a este lugar a hacerse procedimientos en los glúteos. Incluso, algunos de sus familiares lo sabían y, precisamente, han sido ellos quien han dado información valiosa para la investigación.
Las autoridades poco a poco indagan si otras personas han sido víctimas de este falso centro de estética que, al parecer, llevaba varios meses operando.
El sitio
“Cuando se hizo el allanamiento en el lugar donde se practicó la cirugía, allí se encontraron medicamentos de restricción médica, elementos quirúrgicos”, explicó Castrillón.
El centro de estética quedaba en un apartamento ubicado en el norte de la ciudad. Ahí fue encontrado de todo. Aunque el lugar no es muy grande, según fuentes de este portal, había las herramientas necesarias para hacer cirugías de senos, de glúteos y hasta liposucciones.
El comandante de la Policía aseguró que hay tres personas implicadas en la muerte de la joven y que están plenamente identificadas. “Son dos mujeres y un hombre. La Fiscalía ya está adelantando las diligencias para expedir las órdenes de captura”, dijo.
Se trata de Erika Ordóñez, profesora de cosmetología en una escuela de estética en Barranquilla, dueña del negocio y la mujer vestida de enfermera que dejó a Angie en la sala de urgencias.
Los otros involucrados son la hija y el yerno de la esteticista, Susan Chapman Ordóñez y su esposo, David Jinete Jinete. Desde el momento del episodio, estas personas no volvieron al lugar.
La investigación avanza a pasos de gigante. La Policía tiene plenamente identificados a los responsables de estos hechos y su posible ubicación. Sin embargo, no se ha podido proceder porque la Fiscalía no ha emitido las órdenes de captura.
Las autoridades poco a poco indagan si otras personas han sido víctimas de este falso centro de estética que, al parecer, llevaba varios meses operando.