Angelino Garzón aboga por una integración menos ideológica en América Latina

El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, abogó hoy por avanzar en una agenda de cohesión social y un proceso de integración para América Latina y Caribe que debe tener, dijo, «menos ideología y menos sentimientos partidistas» y «más afinidades en políticas públicas».

Garzón participó hoy en Madrid en el acto de inauguración del I Encuentro de Liderazgo para la Cohesión Social en América Latina, que tiene lugar hasta mañana en el Jardín Botánico de la capital española, en el que estuvo acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.

En su intervención, el vicepresidente colombiano destacó la importancia del diálogo social como base para construir una agenda de cohesión social común para la región.

Explicó que América Latina y el Caribe tienen numerosos temas en común, como la política migratoria, un asunto en el que apostó por «entenderse» con los países receptores, principalmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

«También en materia de seguridad social y materia educativa tenemos elementos comunes que nos permitirán trabajar en el proceso de integración», añadió.

Garzón afirmó que la base fundamental para que haya una política de cohesión social y de bienestar para la población «es un camino de políticas en materia de desarrollo económico», que permitirá el crecimiento y la generación de riqueza.

En el caso de Colombia, apuntó, el Gobierno de Juan Manuel Santos se ha propuesto en los próximos cuatro años un crecimiento económico medio del 5 por ciento.

Señaló que su país también debe desarrollar una política de responsabilidad fiscal y de saneamiento.

«Trabajando en el desarrollo económico y en una política de responsabilidad fiscal, como base para una política de bienestar social», insistió, antes de afirmar que el primer esfuerzo en materia social será la disminución del desempleo para así reducir la miseria y la pobreza en el país.

El objetivo, subrayó, es disminuir la pobreza y la miseria trabajando para sacar de esta situación a casi once millones de personas.

Consolidar la política de seguridad democrática es el otro objetivo del Gobierno colombiano manteniendo, señaló Garzón, «la línea de conducta de lucha a nivel militar, judicial y político» contra los grupos armados ilegales, entre los que incluyó a la guerrilla, paramilitares, bandas criminales o narcotráfico.

Se trata de una política de Estado que tiene que ver, además de con la criminalidad organizada, con la corrupción a nivel administrativo.

«El mejor aliado de los grupos armados ilegales son prácticas de corrupción a nivel administrativo», opinó.

«En Colombia queremos construir un camino que le permita garantizar a la población el derecho a vivir sin violencia y en paz», destacó, antes de afirmar que en esa senda que trabaja su Gobierno se necesita de la comprensión y colaboración internacional.

Como ya hizo ayer tras la reunión con la vicepresidenta del Gobierno Fernández de la Vega, Garzón volvió a ofrecer toda la colaboración de Colombia con el Ejecutivo español y con el resto del mundo en la lucha contra el terrorismo.

Habló también de la mejora y fortalecimiento de las relaciones con Venezuela y con Ecuador, así como con el resto de países de América Latina y Caribe, UE, EEUU, Canadá y los países asiáticos.

«Queremos entendernos con el conjunto de gobernantes más allá de afinidades partidistas o ideológicas», añadió.

En el caso de Venezuela, país con el que ya han restablecido las relaciones diplomáticas, recordó que su presidente, Hugo Chávez, le transmitió en agosto a Santos que «no permitirá la existencia de grupos armados ilegales en territorio venezolano».

«Tenemos que partir de creer en la buena fe y crear escenarios de confianza», matizó.

Con Ecuador, continuó Garzón, Colombia trata de mejorar esas relaciones y, aunque aún no se han restablecido las diplomáticas, a nivel comercial y cultural «son excelentes».

Reiteró su respaldo al Gobierno «legítimo» de Rafael Correa y condenó de nuevo el «intento de golpe militar y de secuestro» del presidente ecuatoriano.

«Los países de la región no vamos a permitir golpes militares que pongan en peligro las autoridades legítimas fruto de decisiones democráticas de los pueblos», agregó.MP / REPORTE 360