La suspensión de la actividad que comenzó el pasado jueves 23 se reinicia este lunes 27 de diciembre, luego de la navidad.
El Parlamento de mayoría oficialista, que cesará el próximo 4 de enero para dar paso a una nueva Asamblea elegida en septiembre pasado, ha sancionado a la carrera el abultado paquete legislativo, que incluye una polémica Ley Habilitante, que otorgó poderes especiales al presidente del país, Hugo Chávez, para que legisle por decreto durante año y medio.
Diputados opositores electos reclaman que la ley que da poderes especiales a Chávez, al igual que otras normativas sancionadas como un reglamento interno de debates legislativos, buscan instaurar el comunismo en Venezuela y anular las funciones de la nueva AN que se instalará el 5 de enero.
Los parlamentarios oficialistas aseguran que no está planteada la imposición de un régimen comunista, sino beneficiar, con herramientas legislativas, al pueblo más necesitado.
En la próxima AN, el oficialismo mantendrá la mayoría de diputados, pero no los dos tercios requeridos para aprobar sin trabas leyes orgánicas y poderes especiales al Ejecutivo, como los sancionados en los últimos días.
La oposición ha denunciado que la aprobación compulsiva de leyes se trataría de un “golpe de Estado desde el Estado”, y ha pedido a la población movilizarse pacíficamente en contra de ello.
Entre las leyes aprobadas en las últimas semanas están varias que ha sido calificadas por el propio Gobierno como indispensables para la consolidación del Estado comunal que sirve de base al llamado socialismo del siglo XXI que preconiza Chávez.