El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, promueve desde el pasado domingo, sin entrar en detalles, una «propuesta de paz» para Colombia, como paso para una pronta normalización de las relaciones bilaterales, rotas por el presidente venezolano, Hugo Chávez, el pasado día 22.
Chávez decidió la ruptura en respuesta a denuncias de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en suelo venezolano.
Maduro ha insistido en que llevará su propuesta a la sesión extraordinaria del Consejo de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocada para mañana, jueves, en Quito, cita a la que también concurrirá Bermúdez.
En la declaración, Uribe dijo que se comunicó el martes por la noche con Bermúdez para recomendarle que «ensaye esta fórmula: si allá en Venezuela tienen un plan de paz, pues aquí (en Colombia) lo hay».
«Si (en Venezuela) quieren ayudar a que se supere el problema guerrillero, que entonces le digan a la guerrilla que está allá que se desmovilice, que los fiscales de Colombia van por ellos y los traen aquí, sometidos a todas las garantías de la Ley de Justicia y Paz (reinserción de paramilitares y guerrilleros)», precisó Uribe.
El martes Bermúdez manifestó el rechazo de su gobierno a la iniciativa de paz venezolana.
Según el canciller colombiano, «el verdadero plan de paz pasa por la no intervención en los asuntos internos de ningún país, el verdadero plan de paz pasa por que no exista ningún lugar en el mundo, ni físico ni político, donde las FARC o ningún grupo criminal puedan estar».