«Antes, sí, había muchas sonrisas y mucha alegría y abrazos en reuniones diplomáticas, pero al mismo tiempo no nos ayudaban ni les importaba el terrorismo colombiano», dijo Uribe este martes en una entrevista con la Radio Nacional de Colombia, en la que aludió, sin nombrarla, a la vecina Venezuela.
«Ahora se dieron cuenta de que ese problemita de que terroristas colombianos se escondan en otras partes es un problema muy importante que hay que resolver y que el gobierno colombiano no pasa agachado frente a ese problema», añadió.
«Este gobierno ha preferido el bienestar de los colombianos frente a la lucha contra la violencia antes que simplemente (mantener) las apariencias por las reglas de cortesía de la diplomacia», enfatizó.
«Que el país no caiga en ese engañito. Las relaciones tienen unos puntos medulares, y uno de ellos es la lucha de todos los países contra el terrorismo«, insistió.
Sobre las relaciones con Ecuador, que estuvieron rotas por más de año y medio, Uribe aseveró que «eso va bien».
«El gobierno ecuatoriano ha expresado un compromiso total para combatir esa violencia que quiere hacer de la frontera un territorio común del terrorismo», dijo.
Quito rompió sus relaciones con Bogotá después de que las fuerzas militares colombianas atacaron un campamento de la guerrilla FARC en territorio ecuatoriano el 1 de marzo de 2008, en una ofensiva en la que murió el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes.
Los vínculos se reanudaron a nivel de encargados de negocios en noviembre pasado.
En tanto, Caracas decidió «congelar» las relaciones con Bogotá en julio de 2009, en rechazo al acuerdo militar suscrito por Colombia y Estados Unidos que el presidente Chávez considera como «una amenaza» a la soberanía de su país.
Colombia celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales el próximo 30 de mayo y el nuevo mandatario asumirá el 7 de agosto.
ig / Reporte360