El discurso de Uribe, el último que pronuncia ante este cuerpo legislativo tras ocho años en el poder, se centrará en el Bicentenario de la Independencia colombiana, que se conmemora hoy, en su política de «seguridad democrática», basada en la lucha militar contra las guerrillas, y en la confianza inversionista, según medios locales.
También se prevé que Uribe hable de política exterior, en particular de la crítica situación en las relaciones con Venezuela.
A diferencia de balances anteriores, Uribe se ocupó en esta ocasión personalmente de preparar y corregir el discurso con el que se despedirá del Congreso.
Los 268 integrantes del Congreso (102 del Senado y 166 de la Cámara de Representantes) fueron elegidos en los comicios legislativos celebrados en marzo pasado.
Los legisladores del Partido de la U, al que pertenecen tanto Uribe como Santos, contarán en este nuevo Congreso con el apoyo de conservadores y liberales, por lo que los analistas locales consideran que para el presidente electo será relativamente fácil poner en marcha el Gobierno de «unidad nacional» que ha prometido.
Atrás queda desde hoy el ya «viejo» Congreso, marcado por el llamado escándalo de la «parapolítica», que ha llevado a la justicia a investigar o condenar a un tercio de los parlamentarios, entre ellos un primo de Uribe, por vínculos con las ya extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), los paramilitares de la ultraderecha armada.
Sin embargo, los legisladores que tuvieron que salir del Congreso al ser vinculados con paramilitares han logrado mantener sus influencias mediante un nuevo partido, el PIN, la cuarta fuerza más votada en las legislativas de marzo pasado.