Alvaro Uribe aseguró que la estatua de “Tirofijo”, tiene su lado positivo y es el mejor argumento para tener claro que a los terroristas hay que derrotarlos en cualquier parte.

   El presidente Alvaro Uribe aseguró el jueves que una estatua del fallecido jefe de la guerrilla colombiana Manuel Marulanda, alias “Tirofijo”, erigida en Venezuela, tiene su lado positivo y es el mejor argumento para tener claro que a los terroristas hay que derrotarlos en cualquier parte.

El noticiero de televisión CM& mostró imágenes en las que en la población venezolana de El Amparo, estado de Apure, se veían estatuas de Marulanda y las del prócer venezolano Simón Bolívar, del líder cubano Fidel Castro y del guerrillero argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara.

“Diría yo que el que trate de hacerle un homenaje al terrorismo, lo que nos está dando a los colombianos es la posibilidad de recordar que tenemos que derrotar a los terroristas donde estén”, dijo el mandatario a los periodistas respecto al busto de Marulanda.

Entonces “veámosle esa parte buena” al hecho de que Venezuela se le rindan honores al extinto fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), añadió el jefe de estado.

“Para los colombianos ese busto no se entiende como un homenaje sino como una señal de que el país tiene que superar totalmente el crimen, de que el país tiene que superar totalmente el terrorismo, el narcotráfico”, agregó.

La víspera, el canciller colombiano Jaime Bermúdez calificó esa estatua erigida en Venezuela como “una afrenta al pueblo colombiano”.

“Nadie en el mundo puede abrogarse el derecho de hacerle un reconocimiento a un terrorista o a un grupo terrorista que lo único que le ha traído a Colombia es muerte, terror y pánico”, enfatizó Bermúdez.

Las relaciones colombo-venezolanas en el último año han permanecido congeladas luego de que el gobierno del presidente Hugo Chávez hiciera pública su molestia por el hecho de que Bogotá autorizara que tropas estadounidenses utilizaran al menos siete bases militares colombianas.

Según Chávez, considera esas instalaciones como una amenaza para Colombia y un factor de desestabilización en la región.

 AP