“Por convicciones democráticas y cristianas, nunca me he sometido al narcotráfico, a la narcoguerrilla o al narcoparamilitarismo. Quiero… hacer llegar ese mensaje a mis compatriotas”, dijo Uribe en una entrevista con Radio Cristal.
La declaración del presidente surgió un día después de que el ex jefe narcoparamilitar Salvatore Mancuso afirmara que bandas paramilitares apoyaron la elección de Uribe en 2002, aunque no dio detalles del tipo del presunto respaldo brindado.
Junto con otros 13 ex jefes narcotraficantes y paramilitares, Mancuso fue extraditado por el gobierno de Uribe en mayo del 2008 a Estados Unidos, que los solicitaba por acusaciones de tráfico de drogas.
Mancuso brindó su testimonio ante la Corte Suprema de Justicia colombiana en una teleconferencia desde la prisión federal de Virginia, donde permanece recluido, y porque sus declaraciones son parte de distintos juicios que lleva el alto tribunal a ex funcionarios y ex congresistas por presuntos lazos con las bandas paramilitares, acusadas aquí de cientos de masacres, entre otros delitos.
La declaración de Mancuso no fue la primera en apuntar a esos presuntos apoyos a la campaña electoral del jefe de estado, pero hasta ahora sin respaldo de pruebas o evidencias concretas. El gobierno de Uribe implantó a partir del 2003 un proceso de negociación con grupos paramilitares, que entonces se desmovilizaron.
The Associated Press