El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, dijo este jueves que todos los estados miembros del organismo regional fueron informados de todos los pasos que se generaron en función de la invocación de la Carta Democrática sobre Venezuela.
La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una dócil declaración en apoyo a un diálogo en Venezuela, tomando distancia del secretario general de la entidad, Luis Almagro, quien un día antes invocó la Carta Democrática Interamericana para el país. Almagro precisó que la declaración de la OEA suscitada tras el encuentro “deja abierta la aplicación de la Carta Democrática en Venezuela”.
Para el secretario de la OEA “no hubo ningún apresuramiento porque 2 meses y medio es un término para que los países tenga el conocimiento de cuál es el camino a recorrer”.
“Nosotros recibimos dos o tres solicitudes de demorar esto un poco más y que el documento no se presentara, que dilatáramos la presentación del informe, recibimos una solicitud la semana anterior de atrasar una semana más este informe, siempre hemos respondido de la misma forma, tenemos una solicitud que nos pide trabajar con urgencia”, dijo.
“Hay obstáculos que se siguen dando, este documento fue presentado a primera hora del martes y hasta hoy jueves en la tarde no se había distribuido a algunos países, eso afecta los tiempos que manejamos, de nuestra parte siempre estuvo un espíritu de colaboración”.
Almagro señaló que el parlamento venezolano planteó por primera vez la iniciativa de la invocación de la Carta Democrática desde hace dos meses y medio, y aseguró que lo ha trabajado con “equilibrio y ponderación”.
“Es la primera vez que el Consejo permanente de la OEA analiza la situación de Venezuela desde que comenzaron los problemas en 2014, se rompe un estigma de que los temas de Venezuela no se trataban”.
Almagro: llamado a diálogo en Venezuela deja… por diariopanorama
La Carta Democrática Interamericana, aprobada el 11 de septiembre de 2001, en sesión especial de la Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Lima, Perú, es un instrumento que proclama como objetivo principal el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura del orden democrático o su alteración, que afecte gravemente el orden democrático en un Estado miembro, constituye “un obstáculo insuperable” para la participación de su gobierno en las diversas instancias de la OEA.
Con la activación de la Carta Democrática Interamericana se puede acordar la suspensión temporal del Estado Miembro, del ejercicio de su derecho de participación en la OEA. Para que ello se materialice se requiere del voto de los dos tercios de los Estados que conforman la Organización (34 países).