Las náuseas son frecuentes en el 50% de los casos debido a las adaptaciones hormonales de los primeros meses de gestación, y muchas veces pueden venir acompañadas de vómitos, con lo cual adaptar la alimentación en esas semanas es importante para aportar los nutrientes esenciales para dicha etapa.
Las náuseas aparecen más comúnmente en la mañana y ceden en el correr del día. Muchas veces pueden verse exacerbadas por olores de comidas. Por esta razón es importante identificar los alimentos que predisponen al vómito para sacarlos de circulación.
Algunas medidas a tener en cuenta para evitar estas situaciones son:
1. Disminuir el volumen de las comidas
2. Aumentar la frecuencia de las comidas, idealmente 4 comidas principales y 2 entre comidas.
3. No ingerir grandes cantidades de líquidos junto con los alimentos.
4. Beber lentamente. Evitar jugos cítricos.
5. Los alimentos de más fácil digestión son las galletas al agua , el pan tostado, los copos de cereal. Alimentos ricos en grasa se digieren más lentamente, con lo cual no se recomiendan en esta etapa. Preferentemente se debe optar por lácteos descremados, carnes magras y modos de preparación como hervido o vapor.
6. Vegetales de hoja verde y ensaladas crudas de gran volumen provocan distención y no colaboran con los síntomas. Preferentemente se debe optar por frutas y verduras cocidas y volúmenes pequeños.
7. Los caldos e infusiones calientes pueden agudizar los síntomas. En estas primeras semanas se recomienda retirar el mate y el café. Es conveniente dejar pasar un tiempo antes de acostarse o subir a algún medio de transporte para evitar pasar un mal rato.
Fuente: TipsFemeninos