La menta, además de digestiva, es muy beneficiosa para otras muchas dolencias y es uno de los remedios más tradicionales más populares.
La menta suaviza el tracto digestivo y se emplea para combatir la acidez, la indigestión y las nauseas.
Adicionalmente, mejora la circulación y es un buen remedio contra los escalofríos, la fiebre, los resfriados, la gripe, el malestar y la congestión.
La planta también tiene propiedades analgésicas, muy útiles en el tratamiento de la cefalea, la inflamación de las articulaciones, la neuralgia y la ciática.
Los aceites volátiles tienen propiedades antisépticas y son antibacterianos, antiparásitos, antifúngicos y antivirales.
Algunas propiedades:
– Suaviza el tracto digestivo
– Protege los intestinos
– Mejora la circulación
– Descongestionante
– Analgésica
– Antiséptica
Partes que se emplean
– Las hojas
Menta para Pies cansados
– 50g de hojas de menta cortadas groseramente
– 1 litro de agua hirviendo
– 1 cdita de bórax
– 1 cda de sulfato de magnesia
– 1.75 litros de agua caliente
Ponga las hierbas en un gran cazo y añada agua hirviendo. Deje actuar una hora y luego cuele. En un barreño, mezcle la infusión con el agua caliente. Incorpore el bórax y las sales de magnesia. Tenga los pies en remojo unos quince o veinte minutos.