‘A-Rod’ terminó el trayecto con promedio .300, gracias a nueve imparables en 30 turnos, con cuatro jonrones, tres de ellos en un juego, para alcanzar al cifra de 604 con 10 carreras impulsadas, a dos de las 100 remolcadas en la actual campaña.
El astro artillero de la tierra del merengue sigue siendo uno de los ejes fundamentales para que el conjunto neoyorquino siga al frente de la División Este de la Liga Americana.
Por su parte, Santana (10-6) dominó fácil a sus adversarios con sus serpentinas, al blanquear en ruta completa a los Rockies de Colorado, a los que dejó en solamente cuatro hits y les propinó 10 ponches.
Otros que lucieron sobremanera en el trayecto analizado fueron el venezolano Bobby Abreu, de los Angelinos de Anaheim, el cubano Yuniesky Betancourt, de los Reales de Kansas City, y el mexicano Carlos Quentin, de los Medias Blancas de Chicago.
Abreu tuvo una semana fabulosa al conecatar para .523 (11 en 21), el mejor promedio entre los latinoamericanos, con dos vuelacercas, uno en el décimo inning para decidir, y cinco empujadas.
Betancourt los hizo para .400 (10 en 25), el segundo mejor, con dos vuelabardas y también cinco remolcadas, y Quentin para .265 con dos bambinazos y siete fletadas.
También destacaron con el madero en ristre en ese período los quisqueyanos Félix Pie (Orioles) y Albert Pujols (Cardenales), el cubano Alexei Ramírez (Medias Blancas) y el venezolano Miguel Montero (Diamondbacks).
Pie conectó para .333 (9 en 27), con un batazo de circuito y cinco impulsadas; Pujols .391 (9 en 23), dos jonrones (30) y cuatro empujadas; Ramírez .321 (9 en 28), dos vuelacercas y cinco remolcadas y Montero para .304 (7 en 23), con dos películas de cuatro rollos y cinco fletadas.
Otros que destacaron desde el montículo fueron el dominicano Ervin Santana (12-8), de los Angelinos de Anaheim, y el venezolano Félix Hernández (8-9), de los Marineros de Seattle.
Santana fue el único pitcher latinoamericano con dos victorias en ese tramo, al vencer a Reales y Azulejos con 13 y un tercio de entradas, en las que diseminó nueve imparables con cuatro carreras y siete ponches.
Por su parte, Hernández doblegó a los Atléticos con ocho sólidos capítulos, en los que espació cinco incapturables solamente con 13 ‘chocolates’ propinados.