Los afectados consumieron el producto, que fue comprado en la calle Argentina de Catia. Murieron en el trascurso de la semana pasada en diferentes centros de salud situados en el sector.
Cinco personas, cuatro de ellas integrantes de una familia, fallecieron en diferentes días de la semana pasada tras ingerir yuca amarga que compraron en la calle Argentina de Catia.
Desde la morgue de Bello Monte, Julio Linares, exfuncionario de la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), dijo que su hijo, identificado como Jhonatan Steven Linares Cruz (19), comenzó a sentirse mal y lo trasladó al Hospital de Los Magallanes de Catia y, luego, al Periférico de Catia, donde murió. Jhonatan era el cuarto de sus siete hijos y cursaba un taller de corte, costura y confección en el Inces.
Los demás fallecidos son Jesús María Cruz Durán (53), Alonso Cruz Durán (65) y Xenia Esela Cruz Durán (57), quien era cuñada de Linares. Ella murió el pasado sábado 18 de febrero en el Hospital Pérez Carreño.
La quinta fallecida es una vecina, identificada como Berta, que murió el pasado martes 14 de febrero en su casa. Aún se esperan los resultados de los exámenes toxicológicos y pruebas histológicas para determinar si su deceso fue por intoxicación exógena de yuca amarga. Las afectados residían en el barrio Isaías Medina Angarita de Catia.
Linares hizo un llamado a las autoridades a que hagan una inspección en la calle Argentina de Catia, al igual que otras zonas de la parroquia Sucre, donde comercializan el tubérculo. A los familiares les vendieron el producto a 3 kilos por 1.000 bolívares.
La División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) adelanta las investigaciones del caso.