Siguen los problemas del Galaxy Note 7, el último y bien recibido teléfono de Samsung, cuyo lanzamiento se ha visto afectado por casos de baterías que explotan. Este hecho llevó a la compañía a retirar el teléfono del mercado. Pero a esa medida se suma ahora una recomendación del gobierno de Estados Unidos, la cual pide a las personas dejar de usar o cargar dicho smartphone.
La Comisión de Seguridad del Consumidor de EEUU (CPSC por sus siglas en inglés) publicó una declaración oficial donde «urge a todos los consumidores que tienen un Samsung Galaxy Note 7 a apagarlo y dejar de cargar o usar el dispositivo».
«La advertencia está basada en reportes recientes que involucran a baterías de ciertos dispositivos Samsung Galaxy Note 7 que han resultado en incendios. Estos incidentes han ocurrido mientras se carga el teléfono o en uso normal, lo que nos lleva a llamar a los consumidores a apagar sus Note 7», indicó la entidad.
La comisión también indicó que está trabajando con Samsung para realizar un programa de retiro oficial del teléfono, llevando la situación un paso más allá que lo anunciado por la surcoreana la semana pasada. Si bien la empresa dio la orden de dejar de vender el Galaxy Note 7 y cambiar todos los teléfonos vendidos por nuevas unidades certificadas, una vez que el gobierno anuncia un programa formal, vender el móvil pasa a ser ilegal.
En este sentido, la comisión dijo estar «trabajando rápidamente para determinar si un Galaxy Note 7 de reemplazo es un remedio aceptable para que Samsung o las operadores entreguen a los clientes».
Samsung hizo eco de la declaración de la CPSC, a través de un comentario de Tim Baxter, presidente de su división estadounidense. «Estamos pidiendo a los usuarios apagar sus Galaxy Note 7 y cambiarlos ahora. Nuevos Note 7 de reemplazo serán entregados a los participantes del programa de cambio después de completar el proceso de CPSC. Mientras, los consumidores pueden devolver su Note 7 por otro equipo».