Los jefes de Estado recibieron en la última jornada sendas solicitudes de Santa Lucía y Surinam para comenzar el proceso de adhesión al mecanismo conformado actualmente por ocho países: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda.
La segunda jornada de la XI Cumbre de la ALBA, que desde ayer se realizó en Caracas, discurrió sin que los medios pudieran acceder a parte de las discusiones, a diferencia de la víspera cuando el presidente cubano, Raúl Castro, bromeó sobre su poca afición a que las conversaciones fueran abiertas al público.
En la última sesión, los presidentes, ya sin la presencia del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, quien abandonó Caracas tras la primera sesión, acordaron avanzar en la creación de un cargo de secretario ejecutivo permanente, que nombrará Venezuela.
Además, se definió el nombramiento de un coordinador de Política Económica que dé seguimiento a los acuerdos de la Alba y que Correa anunció que desempeñaría el economista ecuatoriano Diego Borja.
El presidente boliviano, Evo Morales, aprovechó su intervención hoy para proponer, además, la creación de un Consejo de Defensa de la Alba, que permita avanzar en la creación de “una nueva doctrina” para los países que forman parte del mecanismo bajo criterios “anticapitalistas” y “antiimperialistas”.
Los presidentes acogieron la decisión con buenos ojos pero optaron por hacer un estudio previo antes de tomar una decisión.
El mandatario anfitrión, Hugo Chávez, sugirió por otra parte la posibilidad de que los países del mecanismo puedan hacer maniobras militares conjuntas en el futuro.
Lo que sí fue aceptado fue la solicitud de Santa Lucía y Surinam de comenzar el proceso de incorporación a la Alba, a la que partir de hoy estarán vinculados en calidad de invitados especiales permanentes, un estatus que ya tiene Haití, presente en la reunión de Caracas a través de su presidente, Michel Martelly.
Sin embargo, lo más relevante de la cumbre ocurrió en la noche del sábado, cuando a instancias de Correa, los presidentes acordaron valorar la adopción de sanciones contra el Reino Unido por su postura en relación al litigio con Argentina por las Malvinas.
También por iniciativa del mandatario ecuatoriano, resolvieron convocar una reunión en La Habana para estudiar si asisten a la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias (Colombia) de abril en caso de que Cuba no fuera invitada.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, afirmó hoy que lo que ocurrió el sábado “le ha dado un cambio cualitativo” a las funciones de la ALBA, ya que ha adoptado medidas concretas relacionadas con las circunstancias que viven los países de la región.
“No recuerdo que a un país pequeño se le haya ocurrido plantear sanciones a los imperios y hay que pensarlo, hay que pensarlo seriamente”, dijo hoy Patiño, al sugerir medidas como la exigencia de visas para viajar a los países de la ALBA, aunque admitiendo la dificultad de adoptar medidas de cualquier índole por la complejidad de las relaciones.
Desde el punto de vista de organización interna, el elemento más relevante de la reunión fue el acuerdo de una zona económica que se denominará ECOALBA y entrará en vigor en un plazo de dos años.
Ahora los ministros y representantes de los países se pondrán a trabajar en un “mapa” económico del espacio Alba con la intención de avanzar en aspectos como los encadenamientos productivos y la racionalización de la actividad económica con criterios de complementación, según señaló Chávez.
Los países de la Alianza Bolivariana aprobaron, además, el sábado un plan especial de ayuda a Haití, con la salud y la educación como prioridades, y fijaron una reunión de cancilleres para abordar el tema los próximos 2 y 3 de marzo en la ciudad haitiana de Jacmel.
También hubo declaración de apoyo a Siria, con un comunicado en el que los ocho países miembros condenaron la “política sistemática de injerencia” en Siria y apoyan las iniciativas del Gobierno de Bachar al Asad para superar la crisis del país.
Al final los países acordaron realizar una nueva cumbre en Dominica en algún momento del segundo semestre del año.