La funcionaria apuntó que se requiere articular las iniciativas y experiencias de gestión pública de autoridades indígenas y afrodescendientes.
En esa línea, se ha estudiado constituir una Comisión de autoridades indígenas y afrodescendientes que “pueda ir marcando una hoja de ruta alrededor de varios temas” que se traten en la cumbre de la Alba-Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que tendrá lugar entre el jueves y el viernes, en la ciudad ecuatoriana de Otavalo.
Puntualizó que la consolidación de este Estado plurinacional e intercultural “no es sinónimo de cogobierno, es decir que hay un Estado que ha asumido de forma fuerte la garantía de los derechos de los ciudadanos de pueblos y nacionalidades”.
“Lo que queremos con la cumbre es poder identificar algunas líneas políticas comunes que nos permitan consolidar estos nuevos modelos de Estado que están posicionando otros actores sociales“, apuntó en una reunión con la prensa extranjera.
Ocles dijo a Efe que es “importante poner sobre la mesa” lo que hacen las naciones para articular las intervenciones de los indígenas y afrodescendientes, para analizar experiencias y avanzar en la consolidación de Estados con más participación de los todos los grupos sociales.
Apuntó que el próximo jueves tendrá lugar una reunión de las delegaciones de la Alba que dialogarán en torno al ejercicio de la interculturalidad en la gestión pública, al ejercicio de los derechos económicos, políticos y sociales contra el racismo y la discriminación y sobre las iniciativas públicas frente al cambio climático y los derechos de la naturaleza.
Asimismo, se establecerá una mesa de Comercio Exterior entre Pueblos y objetivos de la Alba-TCP.
Para la cita se ha confirmado la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, además del anfitrión, Rafael Correa, en tanto que se esperan confirmaciones sobre representantes de otros países como Nicaragua y Cuba.
Para Orlando Pérez, de la Subsecretaría de Pueblos, la cita concentrará la atención de varios países latinoamericanos aunque no estén en la Alba, ya que “implica un nuevo referente pues hasta hace poco los que se reunían eran los ministros y presidentes mestizos o blancos”.
“Ahora hay unos contenidos en los debates de la política pública que la están poniendo los afrodescencientes e indígenas en América Latina y eso creo que al Alba le hace mucho bien”, comentó.
La Alba-TCP es una alianza político-estratégica, cuyo propósito histórico es unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, para producir transformaciones y alcanzar el desarrollo integral requerido en la región, según la Secretaría de Pueblos.
Según ésta, la Alba responde “a las realidades y dinámicas internas de cada uno de nuestros países. Es un espacio para fortalecerse gracias al intercambio comercial y cultural”.
“Esto permitirá alcanzar un desarrollo basado en los principios de complementación, cooperación, solidaridad y respeto a la soberanía de los países“, sostiene.
Durante la cumbre se realizarán eventos paralelos como la Feria de Gastronomía y de productores artesanos, quienes mostrarán a los visitantes el proceso de elaboración de fajas, sombreros, bisutería, ponchos y mantelería, entre otros.
De su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Marlon Santi, aseguró hoy en el canal de televisión Ecuavisa que en forma paralela a la cumbre de la Alba se desarrollará la cumbre de los pueblos y nacionalidades originarias de Ecuador.
EFE