Hato, el tifón más dañino de esta temporada, ha dejado al menos doce personas muertas así como, centenares de heridos y graves destrozos en el sureste de China, especialmente en la turística ciudad de Macao, una de las zonas más afectadas, según informa hoy la prensa local.
Durante la jornada del miércoles, el tifón golpeó las regiones costeras del sur de China con fuertes vientos y olas que solo en la Región Administrativa Especial de Macao acabaron con la vida de ocho personas. Al menos 150 personas resultaron heridas en esta urbe, que estuvo sin energía durante casi 24 horas.
Un portavoz de la Oficina de Información del Gobierno explicó que la electricidad se está restaurando gradualmente, aunque más de la mitad de la ciudad todavía estaba sin energía eléctrica esta mañana.
El presidente ejecutivo de la ciudad, Fernando Chui Sai-on, dijo que Hato fue la tormenta más fuerte registrada en Macao en 53 años y que ha tenido un «impacto severo» en toda la ciudad. En Hong Kong, el observatorio meteorológico emitió su alerta máxima en el sistema de tormentas, lo que no ocurría desde hace cinco años, y un total de 121 personas resultaron heridas, según el Gobierno local.
Una de las zonas más afectadas fue la costa oriental de la isla de Heng Fa Chuen, donde se registraron olas de hasta cinco metros de altura que provocaron graves inundaciones.
En cuanto a la China continental, el tifón alcanzó tierra firme en la ciudad de Zhuhai (Cantón), donde se registraron vientos de hasta 162 kilómetros por hora y al menos dos personas perdieron la vida. En la ciudad de Zhongshan una mujer que se trasladaba en motocicleta murió después de ser golpeada por un árbol caído y un hombre resultó muerto por el impacto de una camioneta arrastrada por el viento.
Ocho personas resultaron heridas en Shenzhen, dos de ellas graves, por la caída de objetos como vidrios, chapas y andamios. En esta ciudad los refugios de emergencia alojaron a 11.142 personas.
Los árboles caídos bloquearon una sección de la autopista de la costa occidental en Cantón el miércoles por la mañana, dejando varados vehículos durante varios kilómetros.
En toda la provincia de Cantón unas 27.000 personas fueron evacuadas y cerca de dos millones de hogares y negocios sufrieron el corte del suministro eléctrico debido a los daños en la red.
La llegada del tifón había sido recibida con importantes preparativos, como el cierre de escuelas y muchos centros de trabajo en el sur de China, una de las zonas más pobladas y de mayor importancia industrial del país.