El ataque empezó con la explosión de un coche bomba frente al edificio, tras lo que cinco insurgentes lograron superar el primer cordón de seguridad en torno al recinto, precisaron las fuentes, citadas por el canal de televisión local Tolo.
Tras un tiroteo de unas dos horas con las fuerzas militares que defendían la sede diplomática, los cinco agresores resultaron muertos, así como dos guardias de seguridad y un civil afgano que fue alcanzado en el cruce de disparos, de acuerdo con las fuentes.
Según testigos citados por la cadena de televisión, el ataque echo abajo buena parte de los dispositivos defensivos del consulado.
Este ataque se produce en uno de los momentos más sangrientos de la guerra en Afganistán, que coincide con la retirada gradual de las fuerzas de la OTAN y su relevo en 2014 en las misiones de seguridad por el Ejército y la Policía del Gobierno de Kabul.
Dicho proceso no ha frenado la violencia en todo el país.