Dentro de estos casos resaltó el asesinato de José García, de 31 años, quien pereció a plena luz del día cuando salía de su casa, ubicada en el barrio Isaías Medina Angarita, en Catia.
De acuerdo con la versión dada por su sobrino, Deivis Amarista, cerca de las 2 de la tarde del sábado el hombre se topó con un maleante con quien anteriormente había sostenido una discusión.
Sin mediar palabras, el delincuente le propinó varios disparos con arma de fuego, y luego huyó del lugar. García falleció instantáneamente. El occiso trabajaba en un lavado de carros que mantenía en su propia casa. Era soltero, y era el octavo de nueve hermanos.
Muere tras larga agonía
Tras pasar 22 días de agonía, en horas de la noche de este sábado falleció, en el hospital periférico de Catia, Héctor Mora, de 22 años, quien no resistió lo impactos de bala que sufrió a manos de un taxista en La Candelaria.
Según la versión dada por familiares, el suceso se registró en horas de la madrugada del pasado 13 de agosto. Ese día Héctor y su hermano Gregorio, de 24 años, habían ido al Centro San Ignacio, en Chacao, para ir a unas discotecas. Al regresar optaron por tomar un taxi. El conductor no les dijo cuánto les iba a cobrar por la carrera, y sólo cuando llegaron a su destino, en La Candelaria, les pidió que le pagaran 100 bolívares fuertes.
Los hermanos sólo tenían 30 bolívares fuertes, y le pidieron al chofer que los esperara unos minutos mientras iban a buscar el resto del dinero. El taxista, no creyó en la palabra de los jóvenes, esgrimió un arma de fuego, y les disparó. Gregorio falleció instantáneamente, mientras que Héctor pudo ser llevado al hospital periférico de Catia, donde finalmente murió. De acuerdo con las primeras investigaciones, el asesino, además de laborar como taxista, también funge como escolta en una dependencia pública.
Vía Diario La Voz