Los ocho penales en conflicto son Tocorón; La Planta, ubicado en Caracas; el Rodeo; Yare; La Penitenciaría General de Venezuela; Los Pinos; El Dorado, y el Internado Judicial de Coro, informaron diarios caraqueños.
El rotativo Últimas Noticias publicó este miércoles que familiares de los reclusos de La Planta informaron que el ayuno voluntario fue convocado “por los cabecillas” de ese penal “en solidaridad con Tocorón” y también en protesta por el “retardo procesal”.
En La Planta, que alberga a unos 2.000 reclusos según datos periodísticos, murió el domingo pasado un preso y otros cinco resultaron heridos en un enfrentamiento armado en el que incluso se utilizaron granadas.
Algunos familiares de los presos de la cárcel de Tocorón también se unieron a la huelga de hambre iniciada en ese recinto en protesta por su militarización, informó el diario El Nacional de Caracas.
Unos 16 presos murieron y otros 35 resultaron heridos la semana pasada durante un motín, que se prolongó cuatro días, registrado en Tocorón, ubicada en el estado central de Aragua y que tiene una población de 3.200 reos.
El pasado septiembre más de 4.000 reclusos de tres cárceles venezolanas iniciaron una huelga de hambre en protesta por los supuestos “malos tratos” por parte de los custodios, el retraso procesal y el hacinamiento.
En las hacinadas cárceles venezolanas -consideradas unas de las más violentas de la región- murieron un total de 221 presos durante el primer semestre de este año, un 25,5 por ciento más que en el mismo lapso del año anterior, según datos de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
En Venezuela son frecuentes las huelgas de hambre y autosecuestros de familiares de los presos como medidas de presión a las autoridades para que se aceleren los juicios y se mejore el trato a los reos.
El Gobierno venezolano creó, en octubre de 2008, el Consejo Superior Penitenciario, integrado por el Supremo y la Fiscalía, para intentar “resolver de manera rápida y efectiva los problemas” que se registran en las cárceles del país, dijo entonces el ministro del Interior, Tarek El Aissami.
EFE