En este sentido, una última investigación realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida, en Australia, comprobó que el ajo ayuda a mejorar el tratamiento en los pacientes ya medicados su problema.
Así, se siguió de cerca a 50 personas hipertensas para ver si realmente el ajo les ayudaba a reducir la tensión arterial, como opción adicional a los fármacos.
En específico, el estudio se prolongó por 12 semanas, período tras el cual se encontró que aquellos que tomaban cuatro cápsulas de extracto de ajo envejecido al día presentaban una presión arterial menor en comparación con otros que sólo habían recibido un placebo.
Se descubrió en concreto que la presión sistólica (la presión que ejerce la sangre cuando es expulsada del corazón sobre los vasos sanguíneos) era más baja en el grupo que consumió el ajo en relación con el resto de los participantes.
Estos resultados salieron publicados en la revista Maturitas. Además, los expertos australianos destacaron que este trabajo es el primero que analiza el efecto del ajo envejecido como tratamiento adicional para los medicamentos antihipertensivos en pacientes con hipertensión tratada, pero no controlada.
No obstante, éste no es el primer trabajo que demuestra los efectos beneficiosos del ajo sobre la tensión arterial elevada. Así también hay evidencia de que ayuda a personas que padecen de colesterol alto a normalizar sus valores.
De todos modos, y a modo de conclusión, los investigadores aconsejaron a las personas que deseen tomar suplementos de ajo que primero lo consulten con el médico, ya que el ajo puede adelgazar la sangre o interactuar con algunas medicinas.